A veces ocurren eventos espectaculares durante los partidos más inocuos. Mientras Uruguay y España luchaban por el puesto 13 en la etapa de Sydney del World Rugby Sevens Series, los uruguayos anotaron un intento inusual.
Iban ganando 19-5 y los españoles acababan de patear una expulsión, cuando Guillermo Lijtenstein se escapó por la línea al lateral, empujando el balón dentro... ¡con un cabezazo! Tras un nuevo contacto con el pie, sirvió en excelentes condiciones a Valentin Grille, quien solo tuvo que aplanar en el in-goal.