El fútbol francés está de luto. Just Fontaine, uno de sus más destacados representantes, ha fallecido este miércoles, a los 89 años, en Toulouse, donde residía. Brillante atacante de formidable eficacia de cara al arco, simbolizó la primera gran generación del fútbol tricolor. En Reims, llegó a la final de la Copa de Europa de clubes campeones en 1959 -derrota como en 1956 ante el Real Madrid-. Con los Blues, el mismo año, Just Fontaine terminó tercero en la Copa del Mundo, solo superado por el Brasil de Pelé en semifinales. Sobre todo, marcó trece goles en la fase final. Un récord, entre muchos otros, que sigue en pie.
Un hat-trick ante Paraguay, un doblete ante Yugoslavia y un gol ante Escocia para salir de la fase de grupos. Luego dos logros contra Irlanda del Norte para llevar a los Blues a las semifinales. Y un solo gol que no será suficiente para contrarrestar a Brasil. Finalmente, un cuádruple en forma de obra maestra ante Alemania Occidental ofreciendo el podio a una extraordinaria selección francesa. La de Raymond Kopa, "Balón de Oro" de ese año, y la de Roger Piantoni, entrenado por Albert Batteux. Tal es el increíble récord de Just Fontaine en el Mundial de Suecia de 1958.
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Una hazaña nunca igualada. Solo el alemán Gerd Müller estuvo cerca en 1970 al marcar diez goles. Por el lado tricolor, Kylian Mbappé, con sus ocho logros en Qatar en 2022, coqueteaba, pero de lejos, con su glorioso mayor.
La distribución de sus goles dice mucho del jugador completo que fue Fontaine: ¡nueve con la derecha, tres con la zurda e incluso uno con la cabeza!
A pesar de solo una participación y seis pequeños encuentros en la Copa del Mundo, el nativo de Marrakech (Marruecos) sigue estando entre los atacantes más prolíficos de la historia en esta competición. Por ejemplo, Leo Messi tuvo que jugar 26 partidos para marcar tantos goles como "nuestro" nacional Just Fontaine. Pelé, nunca llegó a esta cifra, se quedó en doce.
Teniendo en cuenta únicamente la relación entre la cantidad de partidos jugados y la cantidad de goles marcados, el exjugador del Stade de Reims solo es superado por el húngaro Sándor Kocsis. Por otro lado, supera con creces a todas las demás leyendas del balón redondo como el brasileño Ronaldo.
Mismo principio con el maillot azul. Si Just Fontaine aún se mantiene en el Top 10 de los mejores goleadores tricolores gracias a sus 30 logros, sin embargo solo tiene 21 selecciones en el reloj. El líder de este ranking, Olivier Giroud, necesitó 70 partidos para incorporarse al delantero estrella de los años 50. Por supuesto, el fútbol ha evolucionado mucho, pero eso dice mucho del sentido de gol de alguien que también pasó por el 'OGC Nice'. .
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Así, su media de 1,43 goles por partido con los Blues seguro que nunca será igualada. Kylian Mbappé, aunque muy prolífico en la selección, está en 0,55, o poco más de un gol cada dos partidos. Michel Platini y Jean-Pierre Papin, por lo tanto, siguen siendo los dos jugadores más cercanos.
El talento de Just Fontaine no se limitó a una única selección. En el club, en Niza y luego en el Stade de Reims, marcó 164 goles en 200 partidos. Un ratio que le sitúa en el podio de los atacantes más efectivos de la posguerra, junto al croata Josip Skoblar y el gigante sueco del Paris Saint-Germain Zlatan Ibrahimović. Y le permitió ganar cuatro campeonatos y dos Copas de Francia.
