París sin temblar. En los octavos de final de la Copa de Francia, el PSG se deshizo con facilidad de la afición del Pays de Cassel (6ª división francesa) en el estadio Bollaert-Delelis (0-7). Pacientes al principio, los parisinos acabaron superando a un rival que no aguantaba físicamente, pese a una buena resistencia en la primera media hora. Con la inquietud de revivir limpio desde atrás, los residentes de R1 hicieron las delicias del público del Lensois desde el primer momento, pero fueron desconcertados, como muchos clubes en Francia y Europa, por un hombre: Kylian Mbappé.
Autor de un quinteto (29, 35, 40, 56), el francés no dio regalos y también ofreció un pase decisivo para Neymar (33). Un partido completo que guió bien al PSG hacia este gran éxito. Intervenido en 6 de los 7 goles parisinos, apenas habrá participado en el de Soler, bien servido por Neymar (0-6, 64º). Un equipo parisino pues serio y que transcurre sin incidentes. En la próxima ronda, la historia debe ser diferente contra OM, en el Vélodrome.