El indestructible Andy Murray. Autor de un partido épico ante Thanasi Kokkinakis en cinco sets el jueves y que ganó el punto de partido cuando el reloj marcaba más de las cuatro de la madrugada, el escocés no se demoró en la cama pese a un buen descanso merecido. El jugador estuvo presente al mediodía en el estadio de Melbourne, apenas ocho horas después de su hazaña, para preparar el choque ante Roberto Bautista Agut en la tercera ronda de la noche siguiente. Imágenes difundidas por la organización muestran al escocés llegando con su bolso al hombro para incorporarse a las canchas.
