El caso está lejos de estar cerrado, pero se ha alcanzado un primer hito importante. Este miércoles, el Gobierno checo anunció que mantendría ofertas de EDF y de KHNP surcoreano para la construcción de reactores nucleares. Praga, por el contrario, excluyó a la estadounidense Westinghouse. La República Checa lanzó por primera vez en 2022 una licitación para la construcción de un nuevo reactor antes de revisar al alza sus expectativas. Ahora quiere cuatro, en las centrales de Temelin y Dukovany.
"La situación en el mercado energético ha cambiado desde que el gobierno lanzó la licitación y sabemos que una sola unidad nueva no será suficiente", afirmó el primer ministro Petr Fiala. El gobierno checo espera ofertas en abril. El contrato con el proveedor seleccionado debería firmarse entre 2024 y 2025. El objetivo es tener un primer reactor en 2036. El importe final, varios miles de millones de euros, aún no se ha determinado.
La elección de Praga es tanto más importante cuanto que franceses, estadounidenses y coreanos compiten ahora por el mercado de las centrales nucleares en Europa del Este, una zona históricamente equipada con reactores rusos. Es cierto que la rusa Rosatom y la china CGN habían manifestado interés en la licitación, pero las autoridades checas declararon que sus propuestas no serían tomadas en consideración "por razones de seguridad". En 2022, Westinghouse ganó una licitación en Polonia, valorada en unos 20.000 millones de dólares, frente a las ofertas de EDF y KHNP.
