La inflación siguió cayendo en Portugal, situándose en diciembre en el 1,4% interanual, gracias a una desaceleración de los precios de los alimentos, según una primera estimación publicada el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La oficina de estadística también estima que la inflación para todo 2023 será del 4,3%, frente al 7,8% en 2022.
La inflación cayó por cuarto mes consecutivo. El mes pasado, durante una segunda estimación, se revisó ligeramente a la baja, hasta el 1,5%. La inflación cayó en noviembre, por primera vez desde octubre de 2021, por debajo del umbral del 2%, el objetivo marcado por el Banco Central Europeo.
En un mes, los precios al consumo cayeron un 0,5% en diciembre, tras una caída del 0,3% el mes anterior. Esto se explica principalmente por la caída del 0,6% de los precios de los productos alimentarios respecto al mes anterior, precisa el Ine.
El índice de precios armonizado, que permite la comparación con otros países de la zona del euro, registró en diciembre un aumento interanual del 1,8%, frente al 2,2% en noviembre.
Los hogares portugueses se han beneficiado este año de un conjunto de medidas decididas por el gobierno para ayudarles a hacer frente a la inflación, como la aplicación de un IVA de “tasa cero” desde abril a una serie de productos alimenticios esenciales. Una medida que no se prorrogará el año que viene.
