Michelin lo está haciendo mejor que resistir la inflación. El gigante francés del neumático ha sufrido el incremento de los costes de transporte y materias primas, que subieron en sus cuentas hasta los 560 millones de euros en el primer semestre. Pero los aumentos de tasa que el grupo aprobó en 2022 y este año le han permitido “ cubrir todos los factores de inflación ”.
En este contexto, no importa que Bibendum vendiera menos neumáticos (- 3,7 %) en el primer semestre y, en particular, menos neumáticos de repuesto (- 6 % en Europa y América del Norte y Central). Su facturación aumentó un 5,9%, hasta los 14.100 millones de euros, y su beneficio neto saltó un 44,7%, hasta los 1.200 millones.
Bibendum ha experimentado una actividad muy sostenida en sectores nicho especialmente rentables: neumáticos para aviones, neumáticos para minería, equipos industriales como juntas o cintas transportadoras... En estos negocios, el margen alcanzó el 18% en el primer semestre, lo que permitió al grupo generar un beneficio operativo de 670 millones. En neumáticos de automóvil, principal actividad de Michelin, el margen alcanzó sólo el 12,3%, para un beneficio de explotación de 866 millones.
“Michelin tiene muchas fortalezas con ofertas de productos y servicios de calidad que, combinados con precios y mix adecuados, nos permiten enfocarnos en los segmentos de mercado que generan más valor”, dijo el presidente del grupo, Florent Menegaux. En este contexto, el grupo ha revisado al alza su objetivo para el ejercicio 2023: ahora apunta a un resultado operativo de los sectores (su indicador preferido, que mide el desempeño de los sectores operativos del grupo) por encima de los 3.400 millones de euros, frente a 3.200 millones anteriormente. Él espera un flujo de caja libre (free cash flow) por encima de los 2 mil millones contra los 1,6 mil millones anteriores.
