La reacción no se hizo esperar. Tras el grito de alarma lanzado el domingo por el presidente de Restos du Coeur, la ministra de Solidaridad, Aurore Bergé, anunció esa misma tarde una ayuda adicional de 15 millones de euros por parte del Estado. "Está muy por debajo, (...) hará falta mucho más", reaccionó el lunes por la mañana el portavoz de la asociación a France Info, reconociendo que "es algo bueno". Yves Mérillon también lamentó un efecto de anuncio por parte del gobierno: "De estos 15 millones, 10 ya estaban en el tubo, por lo que el aumento real es de 5 millones".
El representante de la asociación confirmó que las necesidades adicionales de Restos du Coeur sólo para el año en curso ascendieron a 35 millones de euros. “Esto se vuelve insostenible”, lamentó Yves Mérillon. El número de comidas servidas aumentó en 30 millones en comparación con 2022, de 140 millones a 170 millones. "Lo que hay que hacer es hacer frente a la afluencia masiva de personas desde hace casi un año", lanzó la asociación a las autoridades públicas, pidiendo "medidas estructurales" contra la pobreza.
Yves Mérillon insistió en que "por primera vez" desde el nacimiento de la asociación en 1985, los voluntarios de Restos du Coeur tendrán que rechazar a personas cuyo nivel de ingresos supere un determinado umbral. Eso no es todo: las dotaciones de alimentos disminuirán. "Es insoportable", afirmó el portavoz, quien afirmó que esta política entraría en vigor a partir de noviembre.
La asociación fundada por Coluche sufrió toda la fuerza de la inflación. Por un lado, el número de beneficiarios aumenta considerablemente debido al aumento de los precios; por otra parte, la oferta de alimentos se complica por el hecho de que son más caros. "Si no se hace nada, podríamos tener que cerrar dentro de tres años", afirmó el domingo el presidente de Restos du Coeur. Además del Estado, la asociación recibió el lunes por la mañana ayuda de "al menos dos" distribuidores: Carrefour e Intermarchés. "Esta es una muy buena noticia, tiene que continuar", se felicita Yves Mérillon.
