“¡También tenían TweeDeck...!”. En Twitter, desde ayer por la tarde, hay capturas de pantalla de columnas negras, donde, sin embargo, deben mostrarse las listas de "tweets" clasificados por tema. De hecho, este es (¿o era?) el objetivo de la aplicación TweetDeck, lanzada en 2008 y comprada por la red social en 2011, que permite consultar y administrar varias cuentas de Twitter. Pero desde este fin de semana, las listas de “tweets” creadas por los usuarios del software ya no se actualizan.
¿Qué está causando el problema? La principal hipótesis sigue siendo el acceso limitado a la red social desde el pasado sábado. En efecto, en un simple tuit publicado el 1 de julio, Elon Musk, el propietario de Twitter, anunció la aplicación de límites temporales a la lectura de tuits. “Las cuentas verificadas se limitan a leer 6000 publicaciones por día, las cuentas no verificadas hasta 600 y las cuentas nuevas no verificadas hasta 300”, detalló en su mensaje. Antes de finalmente elevar este acceso a 8000 para cuentas verificadas, 800 para cuentas no verificadas y 400 para cuentas nuevas, luego del clamor generado por este anuncio.
La no actualización de las listas generadas en TweetDeck podría ser, por tanto, un efecto colateral de esta limitación en la lectura, aunque por el momento no se ha producido ninguna comunicación oficial por parte de Twitter.
Detrás de esta decisión, el multimillonario se justificó por su deseo de luchar contra las organizaciones que recopilan cantidades masivas de datos para desarrollar sus modelos de inteligencia artificial (IA). De hecho, para desarrollar un modelo generativo capaz de responder preguntas o interactuar de manera creíble, estas empresas deben “entrenar” la interfaz dándole ejemplos de conversaciones.
Además, Twitter no está solo ante las consecuencias de la aceleración de la IA generativa y el desarrollo de servicios articulados en torno a modelos de lenguaje. A mediados de junio, la plataforma de discusión Reddit también elevó las tarifas que cobra a los desarrolladores externos por usar los datos y las conversaciones publicadas en la red social, lo que provocó una huelga de los usuarios en la red social.
Algunos internautas ya están buscando alternativas para contrarrestar el efecto de estos anuncios. Según los informes, en un fin de semana, la red social de microblogging Mastodon registró 110.000 nuevos usuarios, su fundador Eugen Rochko se regocijó en la plataforma. "Preferiría que Elon Musk destruyera su sitio durante la semana laboral", incluso bromeó, ante la repentina afluencia de nuevos perfiles.
Una broma que se ha vuelto recurrente entre otros internautas, pues la política de Twitter da lugar a giros inesperados. De hecho, en paralelo a esta lucha desplegada contra la IA, Elon Musk también busca ahorrar dinero en sus costos de infraestructura, recuerda el medio estadounidense The Verge. Durante un tiempo, por ejemplo, la red social dejó de pagar por los servicios antispam y de protección de cuentas proporcionados por Google Cloud, hasta que a fines de junio intervino la nueva directora ejecutiva de Twitter, Linda Yaccarino, para restablecer las relaciones entre los dos socios.
