El jefe de Evergrande, el promotor chino con una deuda astronómica, se encuentra bajo arresto domiciliario, informó el miércoles la agencia Bloomberg, en un momento en que el grupo se enfrenta a una presión cada vez mayor por parte de sus acreedores. Evergrande, cuyo descenso a los infiernos suele ser noticia, tenía a finales de junio un balance colosal estimado en 328 mil millones de dólares (307 mil millones de euros).
El multimillonario Xu Jiayin (también conocido por su nombre cantonés Hui Ka Yan) fue detenido a principios de este mes por las autoridades, escribe Bloomberg, citando fuentes anónimas. Evergrande no reaccionó de inmediato. A mediados de septiembre, el grupo anunció la detención de empleados de una de sus filiales. El comunicado de prensa no especifica su número ni de qué se les acusa. Según Caixin, un reconocido medio económico, dos ex ejecutivos de Evergrande también fueron detenidos.
El sector inmobiliario en China ha experimentado un crecimiento vertiginoso en las últimas décadas, en un país donde la compra de una propiedad incluso antes de su construcción permite financiar otros proyectos. Pero la deuda de los grupos ha alcanzado niveles tales que las autoridades han decidido ponerle fin a partir de 2020. Desde entonces, el acceso al crédito se ha reducido considerablemente para estos grupos, algunos de los cuales ahora luchan por terminar las obras, lo que alimenta una crisis de confianza con los potenciales compradores que está arrastrando a la baja los precios.
Esta crisis inmobiliaria sin precedentes ha afectado en los últimos meses al otro peso pesado del sector, Country Garden, conocido desde hace tiempo por su solidez financiera. El lunes, una filial de Evergrande anunció que no podía pagar los intereses de un préstamo, aumentando la presión sobre el grupo antes de una audiencia prevista para finales de octubre de los acreedores de Evergrande ante los tribunales de Hong Kong.
