Alemania registró una caída del 0,3% de su PIB en el cuarto trimestre de 2023, según una estimación publicada el martes que confirma la debilidad de la mayor economía de Europa, cuya industria y exportaciones se están desacelerando.
"Después del estancamiento de la economía alemana en los tres primeros trimestres, la producción económica disminuyó en el cuarto trimestre de 2023", resumió la Oficina Nacional de Estadística Destatis. Durante todo el año 2023, la economía alemana también se contrajo un 0,3%, anunció Destatis a principios de enero.
A Alemania le está yendo significativamente peor que el promedio de la zona del euro, que logró un crecimiento del 0,5% en 2023, según Eurostat, con marcados aumentos para Francia, España e Italia.
El país está lastimado por la crisis de su potente sector industrial, que representa alrededor del 20% de la riqueza producida.
Alemania, una potencia exportadora, sufre una demanda externa débil, costos de energía para su sector manufacturero y tasas de interés elevadas por el Banco Central Europeo (BCE) en un intento por vencer la inflación.
Tras este mal resultado de fin de año, el inicio de 2024 también es preocupante. La moral empresarial en Alemania volvió a caer en enero, superando las expectativas de los analistas.
Los analistas del Instituto Económico Ifo cuentan con una caída del PIB del 0,2% en el primer trimestre, lo que llevaría a Alemania a una recesión técnica (dos trimestres seguidos de caída del PIB).
"Las empresas de casi todos los sectores de la economía se quejan de la caída de la demanda", dijo el martes Timo Wollmershäuser, jefe de previsiones de Ifo, en un comunicado.
"En la industria manufacturera y la construcción, las grandes carteras de pedidos acumuladas por las empresas durante la pandemia de coronavirus ahora se han derretido", añadió.
“Muchos de los recientes frenos al crecimiento seguirán presentes al menos durante los primeros meses de 2024 y, en algunos casos, tendrán un impacto aún mayor que en 2023”, predice Carsten Brzeski, analista de ING.
A esto se suman nuevos riesgos para el crecimiento: huelgas de maquinistas alemanes que paralizaron el país a principios de este año e interrupciones en la cadena de suministro debido al conflicto militar en el Mar Rojo.
