¿Los estudios de producción de Marvel estaban apostando por este componente para lanzar una nueva trama en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU)? Obviamente no. Desde Thanos, la saga ha luchado por encontrar un personaje de estatura que se haga cargo y las Marvel no son rival.
En esta entrega número 33, Carol Danvers, también conocida como Capitana Marvel (aún interpretada por Brie Larson), se alía con dos compañeras de la serie de Disney WandaVision y Miss Marvel: Monica Rambeau, interpretada por Teyonah Parris, y Kamala Khan, interpretada por Iman Vellani. . Las tres heroínas se encuentran unidas por sus poderes que, cuando los utilizan, las teletransportan una en lugar de la otra. Tras aclimatarse a esta habilidad, el trío, dominado por la Capitana Marvel, decide salvar el universo, amenazado por Dar-Benn (interpretado por Zawe Ashton), el poco impresionante villano de la historia. La falta de importancia de este personaje se refleja en particular en la escena final de la pelea; destaca no por lo que está en juego sino por su velocidad, donde The Marvels ganan sin mucho suspenso.
Lo que recordaremos de la última película de la saga -omitiendo el minuto de "comedia musical" en un planeta donde los personajes hablan mientras cantan- es su estilo "público general". Lejos de ser la película más larga de Marvel, la directora Nia DaCosta prefirió centrarse en escenas cortas -a veces muy breves- que garantizan un cierto dinamismo en la historia. Si a esto le sumamos los ingredientes de una buena película familiar: un poco de humor y un toque de emoción, obtenemos una película entretenida pero de poca importancia para la evolución del universo Marvel.
