No salimos ilesos de ver la película 20 días en Mariupol* de Mstyslav Chernov, que este fin de semana compite por el Oscar al mejor documental en Los Ángeles. Este periodista y cineasta ucraniano de Associated Press, cuyo equipo decidió, bajo su propia responsabilidad, permanecer junto a los civiles de Mariupol para ser testigos de la tragedia cuando los tanques rusos entraron en los suburbios de la ciudad, estará presente en la ceremonia de California este fin de semana. Un “gran honor” y “una oportunidad de recordar a Occidente que hablar de fatiga de guerra es absurdo”, explica a Le Figaro en una entrevista exclusiva. “Rusia está en guerra contra Ucrania pero también contra ustedes, Estados Unidos y Europa. Los rusos están muy decididos. Por eso trato de decirles a todos los que conozco lo importante que es no ignorar el peligro. »
En su película, rodada como un cuaderno de bitácora, en el corazón de una ciudad atrapada bajo bombardeos indiscriminados, encontramos todos los ingredientes de la guerra. Muerte, miedo, caos, el peligro impresionante que acecha cada segundo, pero también el heroísmo cotidiano de quienes ayudan, tranquilizan, protegen, cuidan, en condiciones que rozan lo imposible. “Como todas las tragedias, la guerra revela la verdadera naturaleza del ser humano. Hay un dicho que dice que hace que las personas buenas sean mejores y las personas malas, peores. Estoy de acuerdo, es una especie de radiografía”, afirma Mstyslav Chernov. Dice que lo que más le impactó durante estos veinte días fue la unidad de la nación ucraniana. “Creo que los ucranianos se sorprendieron a sí mismos. »
Mstyslav Chernov dice que cuando proyectó la película en Ucrania en septiembre pasado, “muchas personas salieron de allí diciendo que la película les daba esperanza”, a pesar de haber llorado. “Me sorprendió pero terminé entendiendo su reacción. Porque si miramos cada minuto de la película, nadie se queda solo. Siempre hay alguien que interviene, que tiende la mano. Médicos, vecinos, periodistas. Yo también, que a veces dejo caer mi cámara para ayudar también. Este sentido de comunidad, esta identidad compartida es lo que me inspiró. La identidad ucraniana existe desde hace 1.000 años y Ucrania siempre ha sido atacada desde varios lados como nación. Pero esta guerra nos une”, descifra Chernov. “Incluso si el mundo dejara de apoyar a Ucrania, hay algo que nunca nos podrán arrebatar: precisamente esta unidad”, insiste.
La película muestra el dramático momento en el que una bomba rusa alcanza una maternidad en Mariupol. Mstyslav y su equipo están presentes y pueden filmar a una madre embarazada, llevada a urgencias herida, pero cuyos médicos no pueden salvar al bebé. Estas terribles imágenes se filman mientras Rusia niega rotundamente haber tocado la maternidad y afirmará, con total vergüenza, que se trata de un montaje. “Por eso existe esta película, para mostrar la verdad y garantizar que los rusos no puedan ocultarla. Lo que está en juego en la lucha contra la mentira va más allá del único caso de Mariupol”, explica el periodista, señalando que “los rusos, después de bombardear y destruir totalmente Avdiiv-ka, ahora culpan a los ucranianos”. “Es doloroso, porque significa que la gente muere dos veces, cuando negamos la realidad de su muerte”, insiste. Chernov, sin embargo, se niega a verse a sí mismo “como un soldado de la verdad”, señalando que “separa su identidad civil y sus emociones de su trabajo como reportero”. “Mi trabajo es mostrar los hechos, sin moralizar, para mantener la confianza de nuestra audiencia”, concluye. * “20 días en Mariupol” está disponible en repetición en la plataforma France Télévisions.
