El Museo de Colecciones Reales, destinado a albergar las joyas de la corona española, fue inaugurado en Madrid el jueves 29 de junio. Obras de Caravaggio, Velásquez y Goya se reúnen así en los mismos rieles de cuadros. Este nuevo museo dedicado a las colecciones reales, situado junto al Palacio de la Almudena y la Catedral, se encuentra frente a las instituciones del "triángulo del arte" de la capital: el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza.
El edificio costó 170 millones de euros y exhibe obras de arte acumuladas por las dinastías Habsburgo y Borbón de España durante cinco siglos. Dentro de esta colección real, encontramos el modelo utilizado por Bernini para su Fontana dei Quattro Fiumi, instalada en la Piazza Navona de Roma. Hasta ahora, las más de 650 piezas -tapices, esculturas, armaduras y joyas- se guardaban en palacios y monasterios repartidos por toda España.
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Una tercera parte de las exhibiciones, una fracción de la colección, seguirá siendo prestada a otras instituciones, dijeron las autoridades. El edificio de ocho plantas, de hormigón blanco, granito, madera de roble y fundición de aluminio, alberga también un trozo de la muralla madrileña del siglo IX, construida cuando la ciudad estaba gobernada por gobernantes musulmanes.
“El museo nació de la ambición de ser un lugar cultural y turístico clave en Madrid, en España e incluso en Europa”, dijo a la prensa Ana de la Cueva, directora de patrimonio nacional, el organismo público que gestiona la colección real. . Agregó que las autoridades esperaban que el museo convenciera a los turistas de extender su estadía en la ciudad al menos un día, lo que aumentaría los ingresos.
