Residencia privada durante treinta años, el edificio clasificado como monumento histórico ya está a la venta. Construido entre los siglos XIII y XVII, el castillo de estilo renacentista fue el hogar del primer duque de Lauzun, Antonin Nompar de Caumont. El ayuntamiento, que ya había mostrado su interés durante la adquisición del castillo por parte de los actuales propietarios, debe recaudar "dos millones de euros para poder adelantarse" antes de finales de octubre, explica Jean-Pierre Barjou, alcalde de Lauzun. Frente a ella, un comprador irlandés también mostró interés en la oferta. Se inicia una carrera contra el tiempo.
Para recaudar estos dos millones de euros, el municipio espera obtener la mitad gracias a las subvenciones. “400.000 euros vendrían del Estado, o sea el 20% del presupuesto, luego el 15% de la región, el 10% del departamento y el 5% de la comunidad de comunas”, especifica el alcalde de Lauzun. El pueblo de 700 habitantes, situado en el valle de Guyenne, está dispuesto a poner sobre la mesa 800.000€ y espera recaudar 100.000€ en donaciones.
Abierta a una reducción de impuestos, la convocatoria de donaciones se lanzará a mediados de agosto y hasta finales de octubre a través de "la dirección de correo electrónico de la asociación Amigos del Castillo de Lauzun, que está autorizada para emitir certificados de exención de impuestos". El resto de la cantidad procedería de las donaciones de los municipios vecinos, que actualmente suman cerca de 70.000 euros según el concejal.
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Al hacer público el castillo, el alcalde de Lauzun espera "organizar la rama turística y cultural abriéndolo durante al menos seis meses de forma continua". De esta forma, el municipio desea atraer de 10.000 a 15.000 visitantes al año. Su objetivo: abrirlo a visitas y ofrecerlo en alquiler para eventos con el fin de equilibrar los gastos de mantenimiento y funcionamiento. El castillo también podría albergar un museo de los húsares. Un proyecto que se explica por la acción triunfal del segundo duque de Lauzun, Gontaud-Birond, que formó un regimiento durante la Guerra de Independencia americana y cuyo nombre lleva ahora un puente en Washington.
Este desarrollo turístico sería una oportunidad para "impulsar el comercio y el alojamiento" además de "convertirse en un complemento de los castillos de Duras, Bonaguil y Biron", lugares vecinos catalogados los tres como monumentos históricos, según una nota de prensa del ayuntamiento. .
