Los habitantes de una localidad de Nueva Zelanda se ven afectados desde hace varios meses por una lacra atípica: competiciones nocturnas de altavoces entre automovilistas con predilección por las canciones de la canadiense Celine Dion. "Nos molesta" y la gente "ya no puede dormir", dijo el jueves a la AFP Anita Baker, alcaldesa de Porirua, una ciudad de 60.000 habitantes.
Las batallas sonoras se han convertido en una tendencia en Nueva Zelanda desde hace varios años. El objetivo de cada participante es saturar el sonido de los demás con el suyo propio, escupido por hiperpotentes sistemas de audio. “Les encanta Celine Dion”, dice Baker. La gente de Porirua ya no soporta escuchar sus éxitos como My Heart Will Go On y It's All Coming Back To Me Now, sobre todo porque las batallas a veces duran hasta las dos de la madrugada, según el alcalde.
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Al azar, durante la semana o los fines de semana, los competidores estacionan con los motores en marcha, tocan su música a todo pulmón y cambian frecuentemente de ubicación para evitar a la policía. "Esto sucede en el centro de nuestra ciudad, que está situado en una cuenca, por lo que el ruido se extiende como un tambor a todos los suburbios", explica la Sra. Baker.
Según el funcionario electo, las “batallas” comenzaron en noviembre de 2022, cuando los fanáticos del rugby local celebraron la actuación de las Islas Samoa en la Copa Mundial de la Liga de Rugby, donde esta nación del Pacífico llegó a la final. Baker ya ha recibido numerosas quejas de residentes frustrados y ahora está circulando una petición en línea para poner fin a la cacofonía. La alcaldesa dice que está decidida a encontrar una solución con la policía: "no queremos que la gente huya de nuestra ciudad por el ruido".