Un momento festivo para algunos, una velada banal para otros... Cualquiera que sea el estado de ánimo con el que nos preparamos para la Nochevieja, sigue siendo una realidad: dentro de unas horas entraremos en un nuevo año. Pero debido a la interacción de las zonas horarias, no todos los humanos llegarán al 2024 al mismo tiempo. Mientras los franceses en la Francia continental descorchan las primeras botellas de champán, otros en el otro lado del mundo ya habrán presenciado los tradicionales fuegos artificiales al filo de la medianoche.
¿Pero qué países tendrán una ventaja? En este ámbito destacan las Islas del Pacífico. Una parte de los territorios de Kiribati, y en particular el atolón de Kiritimati, celebra el año nuevo 13 horas antes que en Francia continental, según muestra la escala horaria UTC. A la pequeña isla se unen una hora más tarde otras tierras del Pacífico, como Samoa y Nueva Zelanda. Luego viene Australia, 10 horas detrás de París.
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Después de una gran mayoría de Oceanía, le toca el turno a Asia, con Japón y Corea del Sur (8 horas respecto a Francia), Hong Kong, Singapur, Malasia y parte de China (7 horas), luego Tailandia, Camboya y Vietnam (6 horas). Numerosas cuentas atrás se están produciendo en todo el continente, hasta el otro lado del planeta.
En esta carrera por el nuevo año, la última posición está... también en el Pacífico. De hecho, la isla francesa de Tahití y la de Hawaii, en Estados Unidos, son las últimas en abrir el champán, cuando ya son las 11 de la mañana en París. Una diferencia sorprendente teniendo en cuenta que Papeete está a sólo 2.300 kilómetros de Kiritimati. A pesar de esta corta distancia (a escala global), los dos territorios tienen una diferencia horaria de 24 horas.
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¿Por qué tal brecha? Resulta de la existencia de husos horarios, creados en 1884 durante la Conferencia de Washington, para estandarizar la hora en todas partes del mundo. Como el sol no ilumina todos los lados de la Tierra al mismo tiempo, hubo que organizar los horarios a nivel global. Por tanto, se definió un punto de partida, el meridiano de Greenwich (el punto cero longitudinal, que pasa principalmente por Londres), a partir del cual comenzaría el cómputo de los husos horarios. En la Tierra se han definido 24, cada uno de los cuales representa una hora. Dato curioso: gracias a sus numerosos territorios de ultramar, Francia es el país con más zonas horarias (13), seguida de Estados Unidos y Rusia (11).
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