YouTube dijo el viernes 2 de junio que pondría fin a su política de eliminar contenido que transmita información falsa sobre las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2020, lo que provocó la ira de ciertas organizaciones activistas.
“Dejaremos de eliminar contenido con reclamos sin fundamento de fraude generalizado, errores o problemas que ocurrieron durante las elecciones presidenciales de 2020”, dijo la plataforma de Google en su blog. “La capacidad de debatir libremente ideas políticas, incluso aquellas que son controvertidas o se basan en suposiciones falsas, es esencial para el funcionamiento de una sociedad democrática, especialmente en medio de la temporada electoral”, agregó. “En el entorno actual, creemos que si bien eliminar este tipo de contenido ayuda a combatir la información errónea, también puede tener el efecto no deseado de limitar el discurso político sin reducir significativamente el riesgo de violencia u otros daños en el mundo real”, continuó YouTube.
YouTube había implementado esta regulación en diciembre de 2020 para combatir las afirmaciones infundadas de que las elecciones presidenciales de noviembre le fueron robadas a Donald Trump a favor de Joe Biden. Este cambio en la política de moderación de contenido de la plataforma, que entra en vigencia de inmediato, se produce cuando los gigantes tecnológicos buscan encontrar la fórmula adecuada para combatir la desinformación sin restringir la libertad de expresión en un entorno político cada vez más polarizado en los Estados Unidos.
“La moderación del contenido es buena para el comercio y la democracia. El fin de las normas de moderación de YouTube con respecto a esta elección es peligroso para todos nosotros”, reaccionó por su parte Nora Benavidez de la asociación Prensa Libre. YouTube ha "decidido tomar el camino fácil dejando a Donald Trump y a quienes lo apoyan en libertad de mentir sin consecuencias sobre las elecciones de 2020", también fustigó Julie Millican, vicepresidenta de la ONG Media Matters.
YouTube dijo que sus otras regulaciones relacionadas con la desinformación electoral, incluida la prohibición de contenido que engañe a los votantes o incite a las personas a interferir con el proceso democrático, aún están vigentes.
