Estados Unidos anunció el lunes que está desplegando un buque de guerra estilo destructor y aviones de combate F-35 y F-16 en el Medio Oriente para disuadir a Irán de apoderarse de barcos en el Golfo.
“El 5 de julio, un barco iraní intentó apoderarse ilegalmente de dos barcos mercantes en el Estrecho de Ormuz y el Golfo de Omán”, dijo el lunes la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, y señaló que las fuerzas iraníes habían abierto fuego contra uno de los petroleros. “A la luz de esta amenaza continua y en coordinación con nuestros socios y aliados, el Departamento (de Defensa) está aumentando nuestra presencia y nuestra capacidad de vigilancia del Estrecho y las aguas circundantes”, anunció.
El funcionario pidió a Teherán que “cese de inmediato estas acciones desestabilizadoras que amenazan el libre flujo del comercio a través de esta vía fluvial estratégica”. El viernes, un alto funcionario del Pentágono habló de que Estados Unidos envió un avión de apoyo aéreo cercano al Golfo, con "municiones que podrían ser útiles contra lanchas rápidas y objetivos en movimiento" a bordo para responder a los "ataques de lanchas rápidas" observados. La Marina de los EE. UU. anunció a principios de julio que se oponía a la incautación de dos petroleros por parte de Irán en aguas internacionales frente a Omán.
El ejército iraní se había apoderado de un petrolero con bandera de las Islas Marshall con destino a los Estados Unidos a fines de abril en el Golfo de Omán, antes de capturar un petrolero con bandera de Panamá que transitaba por el Estrecho de Ormuz una semana después. Estados Unidos critica regularmente las acciones de Teherán en esta zona marítima. Los incidentes han aumentado en las aguas del Golfo, una zona marítima crucial para el transporte mundial de petróleo, desde que en 2018 Estados Unidos se retirara del acuerdo internacional destinado a limitar el programa nuclear iraní, volviendo a imponer sanciones a la República Islámica dirigidas en particular a sus sector petrolero
