El nuevo régimen, que entró en vigor a medianoche (domingo 23H00 GMT), permite a los kosovares viajar a la zona Schengen sin pasaporte ni visado por períodos de hasta 90 días dentro de un período de 180 días. Kosovo, con una población de 1,8 millones, es el último de los seis países de los Balcanes Occidentales que se beneficia de tal régimen. La reforma es vista por esta antigua provincia de Serbia, que se separó en 2008, como un paso clave hacia el pleno reconocimiento.
Según la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, Kosovo cumplió todos los criterios necesarios para el régimen sin visas en 2018, incluida la gestión de fronteras y migración. Pero la aprobación fue retrasada por Francia y Países Bajos, preocupados por la posibilidad de nuevas oleadas migratorias, así como por otros cinco miembros de la UE (Chipre, Grecia, Rumanía, Eslovaquia y España). Estos cinco países no reconocen la independencia de Kosovo, que presentó su solicitud oficial de membresía en la UE en diciembre de 2022.
La UE ha estado mediando entre Kosovo y Serbia durante años para intentar resolver las tensiones entre los dos vecinos, pero hasta ahora no ha logrado ningún avance en la normalización de las relaciones. Antes de que la UE eliminara el régimen de visas para Kosovo, los titulares de pasaportes kosovares podían viajar sin visa sólo a 14 países de todo el mundo. En los últimos meses, el gobierno de Pristina ha llevado a cabo una campaña de sensibilización para animar a la gente a no abusar de la libertad de viajar buscando empleo en la UE.
El lunes, el primer ministro Albin Kurti, que lidera la campaña, se dirigirá a los primeros residentes de Kosovo que viajarán desde el aeropuerto de Pristina a la UE sin visa.
