La CBI, la principal organización patronal británica, es objeto de una segunda acusación de violación que involucra a empleados, revelada este viernes por el diario The Guardian. "Una mujer afirma haber sido violada por dos colegas masculinos cuando trabajaba en la Confederación de Industrias Británicas (CBI)" en una oficina en el extranjero, escribió The Guardian el viernes. “Es la segunda mujer que afirma haber sido violada en el CBI, después de otra empleada que asegura que fue violada por un gerente en 2019 en una fiesta de verano en un barco por el Támesis”, añade el diario. En el artículo, la joven denuncia la “cultura” de la CBI. El CBI calificó las nuevas acusaciones en un comunicado como "horribles".
La patronal dice que "no ha tenido conocimiento previo de las acusaciones más graves, y es vital que se investiguen a fondo", añadiendo que está colaborando activamente con la policía. El artículo de The Guardian informa sobre acusaciones separadas de acoso que presuntamente tuvieron lugar en 2018, provenientes de un empleado que fue seguido notablemente en su casa por un colega y acosado en línea.
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“Reconocemos el fondo del artículo en cuanto a las acusaciones formuladas y examinadas en enero de 2018”, reacciona el CBI en su nota de prensa, y agrega que los hechos de hostigamiento han sido “probados y que se ha impuesto una sanción”. El comunicado de prensa, sin embargo, afirma que la CBI “no reconoce muchos de los elementos más graves del artículo”, en particular el hecho de que el acusado habría seguido a la víctima en su casa. Concluye señalando que el CBI actualmente está revisando “su cultura interna para reparar el daño y reformar nuestro lugar de trabajo”. Se espera que la organización reciba un nuevo informe del bufete de abogados Fox Williams creado para investigar las diversas acusaciones el viernes, y se espera que su junta anuncie la acción la próxima semana.
Las denuncias de violación preceden a la llegada al frente de la organización del exlíder Tony Danker, despedido la semana pasada. En una entrevista de la BBC transmitida el miércoles, se consideró a sí mismo un chivo expiatorio y fue despedido injustamente, insistiendo en que no estaba incriminado de ninguna manera en los cargos de violación. Sin embargo, reconoció haber hecho “incómodos” a algunos compañeros y se disculpó. Tony Danker había sido blanco un mes antes de acusaciones de "contacto no solicitado" considerado "acoso sexual" en su lugar de trabajo.
El presidente de CBI, Brian McBride, calificó su versión de los hechos de "selectiva", argumentando que se habían presentado argumentos sustanciales para justificar su despido. Señal del malestar, la CBI ha visto distanciarse en los últimos días a sus socios habituales, algunas empresas reevaluando su condición de miembro mientras que el gobierno ha interrumpido su colaboración.
