El ejército, los bomberos y la protección civil se encuentran el jueves 28 de septiembre en pie de guerra para hacer frente a las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales que azotaron una vez más el centro de Grecia, tres semanas después de la tormenta mortal Daniel. Desde el miércoles por la noche, una nueva tormenta llamada Elías ha afectado principalmente a la ciudad de Volos, capital de Magnesia, a la isla de Eubea y al departamento de Fthiotida, provocando inundaciones de torrentes, deslizamientos de tierra, roturas de presas, inundaciones de carreteras y viviendas. según los bomberos.
Más de 250 personas han sido rescatadas desde el miércoles por los bomberos, apoyados por el ejército, que utilizan embarcaciones neumáticas y vehículos especiales para acceder a las zonas afectadas. Debido al mal tiempo, un helicóptero privado biplaza cayó el jueves por la mañana frente a la isla de Eubea y se están realizando búsquedas para encontrar a los pasajeros, dijeron los bomberos. Gran parte de Volos se encuentra sin electricidad y algunas secciones del hospital local se han inundado, pero las instalaciones siguen operativas.
"Nuestros pensamientos hoy están en Volos y Eubea", dijo el primer ministro Kyriakos Mitsotakis durante una reunión con su grupo parlamentario de derecha. Según las previsiones meteorológicas, se espera que la tormenta se debilite el jueves por la noche, pero "las fuerzas de rescate permanecerán en el lugar", afirmó Vassilios Vathrakoyanis, portavoz de los bomberos a la televisión pública Ert. Volos, con unos 140.000 habitantes, se recupera con dificultad de la tormenta Daniel que a principios de septiembre arrojó fuertes lluvias en Tesalia, la principal llanura de producción agrícola de Grecia, a unos 400 kilómetros al norte de Atenas.
Posteriormente, Volos estuvo privada de agua potable durante más de dos semanas y los daños sufridos por la red de distribución local aún no se han reparado por completo. “Apenas esta semana las autoridades terminaron la limpieza de los lugares afectados (por la tormenta Daniel, nota del editor)”, dice Eleni Konstantatou, residente de Volos. “Ayer (miércoles) empezó a llover pero pensamos que era un chaparrón ligero, no esperábamos que la zona se inundara nuevamente... Volvemos al punto de partida”, lamenta a la AFP.
La tormenta Daniel dejó 17 muertos en Tesalia, destruyó cultivos y mató a decenas de miles de cabezas de ganado. Después de Grecia, Daniel atacó Libia la semana pasada, matando al menos a 3.875 personas.
