El armero de la película “Rust”, producida por Alec Baldwin y en cuyo set el director de fotografía murió de un disparo, fue declarado culpable de homicidio involuntario el miércoles 6 de marzo por un tribunal estadounidense. La responsable de las armas de esta producción de presupuesto ajustado, Hannah Gutiérrez-Reed, fue acusada de negligencia reiterada por los fiscales. Se enfrenta a hasta 18 meses de prisión. Su sentencia no se determinará hasta el próximo mes.
El rodaje de “Rust” se convirtió en drama en octubre de 2021 en un rancho de Nuevo México (suroeste de Estados Unidos). Alec Baldwin había apuntado con un arma que se suponía que sólo contenía balas de fogueo, pero un proyectil muy real había matado a la directora de fotografía Halyna Hutchins e herido al director Joel Souza.
Durante dos semanas, el juicio intentó explicar cómo esta bala mortal, una de las muchas municiones reales recogidas por los investigadores, pudo haber acabado en el plató, desafiando las normas de seguridad comunes a toda la industria cinematográfica. Durante las audiencias, los miembros del jurado vieron imágenes que mostraban a Alec Baldwin manejando armas de manera peligrosa, apuntándolas a otros miembros del equipo, sin que el armero interviniera.
"Este no es un caso en el que cometió un error, que sería haber puesto accidentalmente una bala real en esta arma", argumentó la fiscal Kari Morrissey durante sus alegatos finales el miércoles. "Este caso se refiere a fallas de seguridad constantes e interminables que resultaron en la muerte de un ser humano y casi matan a otro", añadió.
Según el fiscal, la armera volvió a cometer negligencia la mañana de la tragedia: no estaba presente cuando Alec Baldwin preparaba su escena y había dejado desatendidas las veinte armas utilizadas por la producción. "Dejó el arma en la iglesia" donde ocurrió la tragedia, "en contra de todas las normas que rigen el trabajo de los armeros en los decorados", insistió el fiscal. “Como les han dicho muchos testigos, ella dejaba armas desatendidas todo el tiempo. El 21 de octubre no fue nada inusual”.
Kari Morrissey acusó al armero de llevar munición real al set y de no haber realizado los controles necesarios para garantizar que la munición introducida en el arma fuera segura: las balas de fogueo producen un chasquido fácilmente identificable al agitar el arma. “Si no comprueba las municiones ficticias (...) para asegurarse de que efectivamente se trata de balas de fogueo, (...) es un juego de ruleta rusa que se activa cada vez que un actor porta un arma”, abordó el fiscal.
La fiscalía también acusó a la armera de haber ocultado cocaína, que consumió fuera de su horario laboral, tras la tragedia. Sobre este punto, los jurados lo declararon inocente. Hannah Gutiérrez-Reed sirvió como chivo expiatorio de una producción que descuidó la seguridad por razones financieras y que la convirtió en una “culpable designada”, argumentó Jason Bowles, uno de sus abogados. Según él, la joven no tenía forma de saber que se había infiltrado munición real en el set y creía que la producción solo había obtenido balas de fogueo. “La responsabilidad es de la producción, como en cualquier organización. Todo empieza desde arriba”, argumentó.
También denunció el afán de los productores por denunciarla ante los investigadores al día siguiente de la tragedia. “Lo que quieren los grandes (...) es seguir trabajando para terminar la película, para ganar dinero”, se indignó.
Alec Baldwin, estrella y productor de la película, también está acusado de homicidio involuntario. Se espera que su juicio tenga lugar en julio. El rodaje de “Rust” se reanudó varios meses después y terminó en Montana, con el viudo de Halyna Hutchins, Matthew, como productor ejecutivo. A finales de 2022, abandonó el proceso civil que había iniciado contra Alec Baldwin al término de un acuerdo cuyo importe no fue revelado.
