Dos personas han sido arrestadas en la investigación del atentado con bomba que mató a seis personas e hirió a 15 el martes pasado cerca de Guadalajara, en el oeste de México, dijeron el lunes los fiscales. Los dos sospechosos serán imputados “en las próximas horas” por homicidios, lesiones y delitos contra representantes de la autoridad, dijo durante una conferencia de prensa el fiscal del Estado de Jalisco, Joaquín Méndez.
Cuatro policías y dos civiles murieron cuando se activaron artefactos explosivos improvisados cuando un convoy de fiscales y policías pasaba por Tlajomulco, localidad conocida por albergar fosas comunes clandestinas de personas desaparecidas. Todavía relativamente raros en la historia de la narcoviolencia en México, los ataques con explosivos van en aumento, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada.
"Estamos constantemente confiscando explosivos", dijo, negándose a hablar de terrorismo, "más relacionado con la ideología política y también con el fanatismo". A fines de junio, un agente de la Guardia Nacional murió en la explosión de un carro bomba en Guanjuato (centro). El estado de Jalisco es el que presenta el mayor número de personas desaparecidas (más de 15.000). La región es el bastión del cártel Jalisco Nueva Generación, uno de los más violentos del país.
Se han registrado más de 350.000 asesinatos en México desde el lanzamiento en diciembre de 2006 de una operación militar antidrogas muy disputada.
