La justicia rusa calificó el viernes 24 de noviembre de “agente extranjero” al ex primer ministro Mijaíl Kasiánov, convertido en opositor al poder y que abandonó Rusia denunciando la ofensiva en Ucrania.
El nombre de Mikhail Kasianov, que fue el primer jefe del gobierno de Vladimir Putin a principios de la década de 2000, aparece ahora en el registro de "agentes extranjeros" del Ministerio de Justicia, un término infame que recuerda al "enemigo del pueblo" de la era soviética.
El ministerio acusa a Mijaíl Kasianov de haberse “opuesto a la operación militar especial en Ucrania” y de ser “miembro del Comité ruso contra la guerra, una asociación cuyas actividades pretenden desacreditar la política exterior e interior rusa”.
Este “comité”, con actividades muy limitadas, fue creado en 2022 en el extranjero por varios opositores rusos, entre ellos el exoligarca en el exilio Mikhail Khodorkovsky. Primer ministro de Putin durante sus primeros años en el poder, de 2000 a 2004, Mikhail Kasyanov se volvió muy crítico con el presidente ruso.
En junio de 2022, declaró a la AFP que ya no reconocía al Vladimir Putin con el que había trabajado y que esperaba que Rusia algún día regresara a una “vía democrática”. Antes de la ofensiva en Ucrania, Mikhail Kasianov dirigía el Partido de la Libertad del Pueblo (PARNAS), un pequeño partido liberal. Anunció en junio de 2022 que había abandonado Rusia.
La condición de “agente extranjero” impone fuertes restricciones administrativas a las personas o entidades en cuestión, incluido el seguimiento periódico de sus fuentes de financiación. También exige que cualquier publicación, incluso en las redes sociales, vaya acompañada de la etiqueta “agente extranjero”.
La potencia rusa ha intensificado su represión contra cualquier voz disidente desde el lanzamiento de su ofensiva contra Ucrania en febrero de 2022. Casi todos los principales opositores están en prisión o exiliados en el extranjero.
