Reino Unido anunció el viernes 21 de abril sanciones contra cinco rusos acusados de estar involucrados en el envenenamiento y arresto del opositor Vladimir Kara-Mourza, quien tiene nacionalidad británica y fue sentenciado este lunes en Moscú a 25 años de prisión.
Son los investigadores apuntados y un juez ruso, Denis Kolesnikov, Andreï Zadatchine y Elena Lenskaïa, “involucrados en el arresto de Vladimir Kara-Mourza”, según un comunicado de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores.
También fueron sancionados dos agentes de los servicios de seguridad del FSB, Alexandre Samofal y Konstantin Koudriavtsev, "vinculados a los envenenamientos de 2015 y 2017". Estos dos hombres eran “miembros del equipo operativo que siguió a Vladimir Kara-Murza en varios viajes antes de que fuera envenenado en 2015, tres meses después del asesinato de su amigo cercano y opositor político Boris Nemtsov, y en 2017”, dice el comunicado. Los activos de estos cinco rusos serán congelados y estarán sujetos a prohibiciones de viaje.
Un tribunal de Moscú condenó a Vladimir Kara-Mourza a 25 años de prisión por "alta traición" y difundir "información falsa" sobre el ejército ruso. Esta sentencia es la más dura impuesta a un oponente en la historia reciente de Rusia.
“Reino Unido seguirá apoyando a Vladimir Kara-Mourza y su familia”, aseguró el jefe de la diplomacia británica James Cleverly, pidiendo a Rusia que “lo libere de forma inmediata e incondicional”. “El tratamiento y la condena de Rusia a Vladimir Kara-Mourza demuestra una vez más su profundo desprecio por los derechos humanos básicos”, condenó el ministro. Reino Unido ya había sancionado a Sergei Podoprigorov, el juez que presidió el juicio de Vladimir Kara-Mourza y Dmitri Komnov, el jefe del centro de detención donde se encuentra el opositor.
