Kylian Mbappé se mantuvo calentito el domingo por la noche en el banquillo para presenciar el espectáculo del PSG ante el Lyon (4-1). Junto a su compañero y amigo Ousmane Dembélé, el delantero estrella fue salvado por Luis Enrique tras su doblete contra el FC Barcelona el martes por la tarde en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. El miércoles, el Paris SG viaja a Lorient en un último partido de la Ligue 1, un partido que podría ser sinónimo de título para el club capitalino.
Preguntado en rueda de prensa el domingo por la noche sobre su gestión del capitán de los 'bleus', pero también de Dembélé, Luis Enrique defendió su ambición de "tener 23 jugadores involucrados" y, por tanto, que jueguen "partidos importantes". Relanzado sobre el futuro de Mbappé, anunciado en el Real Madrid el próximo verano, el técnico parisino no quiso decir más. “Mientras las partes involucradas guarden silencio, no tendré nada más que decir. Y cuando hablen, será el momento de expresarse”.
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