El gobierno portugués anunció el viernes nuevas medidas para ayudar a los hogares a hacer frente a la crisis inflacionaria, incluida la aplicación de un IVA de “tasa cero” a un conjunto de alimentos básicos. “Esperamos que esta medida resulte en una reducción” y “estabilidad de precios”, indicó el ministro de Hacienda, Fernando Medina, y precisó que las negociaciones en curso con los sectores de producción y distribución de alimentos deben concluir la próxima semana.
El ejecutivo socialista también ha decidido aumentar las ayudas sociales a las familias más modestas, hasta 30 euros mensuales y ayudas de 15 euros por hijo. Esta medida, que afectará a más de un millón de familias, comenzará a pagarse a partir de abril, dijo la ministra del Trabajo, Ana Mendes Godinho. Estas disposiciones también incluyen un aumento “extraordinario” del 1% en los salarios de unos 740.000 funcionarios, así como un aumento en su bono de comida.
El Gobierno financiará estas medidas gracias al margen presupuestario liberado el año pasado, con un déficit público que se ha reducido al 0,4% del PIB cuando el objetivo inicial era reducirlo al 1,9%, tras un desequilibrio del 2,9% en 2021". Las cuentas en regla nos permiten tomar medidas a favor de las familias”, con un paquete de ayudas adicional por valor de 2.500 millones de euros, acogió con satisfacción la ministra de Hacienda.
La inflación en Portugal ha comenzado a desacelerarse desde que alcanzó el 10,1% en octubre pasado, su nivel más alto en 30 años. Establecida en un 7,8% durante todo el año pasado, la subida de precios debería limitarse este año al 4% según el Gobierno, o al 5,8% según el Banco de Portugal.
