Una mujer estadounidense de 31 años cuya vida y fertilidad están amenazadas por su embarazo, según sus médicos, inició el martes acciones legales contra el estado de Texas, que prohíbe todos los abortos salvo raras excepciones, para exigir la posibilidad de abortar. . Según la denuncia, Kate Cox se enteró la semana pasada de que su feto tiene síndrome de Down, lo que significa que corre el riesgo de morir en el útero. Incluso si el embarazo llega a término, existe una alta probabilidad de que el bebé nazca muerto o muera unos días después.
Las ecografías revelaron que el feto tenía anomalías en la columna y el abdomen, y que el desarrollo del cráneo y el corazón era anormal. Pero debido a la ley en Texas, Kate Cox no puede abortar, sus médicos le dicen que tiene “las manos atadas” y que debe esperar a que el bebé muera en su vientre, según la denuncia presentada en su nombre por la Asociación especializada Centro de Derechos Reproductivos.
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Debido a cesáreas previas, inducir el parto después de que el feto ha muerto conlleva un alto riesgo de rotura del útero, lo que podría matarla o impedir que quede embarazada en el futuro si es necesaria una histerectomía. “Estoy tratando de elegir la mejor opción para mi bebé y para mí, pero el estado de Texas nos está perjudicando a ambos”, dijo Kate Cox. “No quiero que continúe el dolor y el sufrimiento que marcó este embarazo”.
La obstetra y ginecóloga Damla Karsan es codemandante y dice que está dispuesta a interrumpir el embarazo si la justicia lo permite. En el verano de 2022, la Corte Suprema de los Estados Unidos anuló el fallo “Roe v. Wade”, que había garantizado durante medio siglo el derecho federal de las mujeres estadounidenses a interrumpir sus embarazos. Texas ha prohibido todos los abortos, incluso en casos de incesto o violación. La única excepción: en caso de peligro de muerte o riesgo de invalidez grave para la madre. Pero los defensores del derecho al aborto dicen que las excepciones son demasiado vagas. La Corte Suprema de Texas escuchó la semana pasada los argumentos en un caso presentado por dos médicos y unas 20 mujeres a quienes se les negó el aborto a pesar de complicaciones graves, a veces potencialmente mortales.
