Cinco combatientes de Hezbollah y su aliado movimiento Amal murieron durante las incursiones israelíes en el sur del Líbano durante la noche del jueves al viernes, anunciaron los dos grupos. Estos ataques se producen después de la violencia mortal en la región fronteriza, donde los intercambios de disparos entre Israel y Hezbollah se han intensificado y han generado temores de una escalada. Según la oficial Agencia Nacional de Noticias (ANI), la fuerza aérea israelí llevó a cabo ataques durante la noche contra cinco pueblos del sur del país.
El movimiento chiita Amal, liderado por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, deploró la muerte de tres de sus miembros, asesinados en un ataque contra una casa en el pueblo de Al-Qantara. Hezbolá, por su parte, anunció la muerte de dos de sus combatientes. Con ello asciende a doce el número de miembros del poderoso movimiento apoyado y armado por Irán asesinados desde el miércoles. El grupo islamista anunció el jueves por la noche que había disparado decenas de cohetes contra el norte de Israel, en respuesta a las incursiones israelíes que dejaron 15 muertos la víspera.
Murieron diez civiles y cinco miembros de Hezbollah, incluido un líder militar. Del lado israelí, un soldado murió en un ataque con cohetes desde el Líbano que no fue reivindicado. El miércoles fue el día más sangriento desde que comenzó el intercambio de disparos en la frontera entre Hezbollah y el ejército israelí hace más de cuatro meses. Hezbolá abrió el frente sur del Líbano para apoyar a su aliado, el palestino Hamas, en guerra contra Israel en la Franja de Gaza desde el ataque sin precedentes del movimiento islamista en el sur de Israel el 7 de octubre.
El secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, pronunciará un nuevo discurso el viernes, el segundo de esta semana. En más de cuatro meses, al menos 268 personas, en su mayoría combatientes de Hezbolá y otros grupos aliados, pero también 40 civiles, han muerto en el sur del Líbano, según un recuento de la AFP. Del lado israelí, diez soldados y seis civiles murieron, según el ejército.
