Los servicios de inteligencia estadounidenses calculan en 315.000 el número de soldados rusos heridos o muertos desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, indicó el martes a la AFP una fuente parlamentaria estadounidense.
Esta estimación aparece en un documento desclasificado transmitido al Congreso con motivo de la visita a Washington del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, destinada a convencer a los parlamentarios estadounidenses de que aprobaran una nueva ayuda militar a Kiev. Según el mismo documento, del que informaron varios medios estadounidenses, Rusia perdió 2.200 vehículos blindados de los 3.500 que poseía antes del inicio de la guerra el 24 de febrero de 2022.
El actual avance ruso hacia el sur y el este de Ucrania desde octubre le ha costado a Moscú unos 13.000 soldados muertos o heridos y más de 220 vehículos perdidos en la línea del frente, había indicado previamente la inteligencia estadounidense. Rusia nunca indicó cuántos hombres había contratado en Ucrania desde febrero de 2022, ni comunicó realmente sus pérdidas, asegurando que las estimaciones occidentales sobre este tema eran en gran medida exageradas.
Alrededor de 385.000 personas se han alistado en el ejército ruso desde el 1 de enero de 2023, afirmó el 25 de octubre el ex presidente ruso Dmitry Medvedev, número dos del Consejo de Seguridad ruso. Tras movilizar a unos 300.000 reservistas a partir de septiembre de 2022, las autoridades rusas, a pesar de las importantes pérdidas en Ucrania, evitaron decretar una nueva movilización.
En cambio, el ejército ruso ha estado llevando a cabo una vasta campaña de reclutamiento voluntario desde la primavera de 2023, con mucha publicidad en las calles y en Internet, prometiendo salarios particularmente atractivos y beneficios sociales y bancarios a los futuros soldados. En julio de 2022, las agencias de inteligencia estadounidenses y británicas indicaron que estimaban en unos 15.000 el número de soldados rusos muertos en Ucrania desde el inicio de la guerra, cinco meses antes.
