Los guardacostas chinos abordaron brevemente un barco taiwanés el lunes, dijeron las autoridades de Taiwán, después de que Beijing indicara planes para intensificar las patrullas y los controles tras un incidente naval en el que murieron dos ciudadanos chinos.
Un barco que transportaba a cuatro chinos volcó la semana pasada cerca de las islas Kinmen de Taiwán mientras era perseguido por los guardacostas taiwaneses. Los cuatro cayeron al agua y dos se ahogaron. Los dos supervivientes fueron detenidos en la isla de Kinmen, administrada por Taiwán pero situada a sólo cinco kilómetros de la ciudad china de Xiamen.
Taiwán justificó la intervención de su guardia costera alegando que el barco había entrado en aguas prohibidas. Poco después, Pekín anunció una intensificación de las “operaciones de patrullaje” en la zona.
El lunes, la guardia costera de Taiwán dijo que dos barcos de sus homólogos chinos abordaron un crucero taiwanés que transportaba 23 pasajeros y 11 miembros de la tripulación. “Seis oficiales de la Guardia Costera Continental abordaron el barco. Después de comprobar su itinerario, su certificado, las licencias de capitán y tripulación y la firma del capitán, abandonaron el barco”, dijo la Guardia Costera de Taiwán en un comunicado.
El incidente del 14 de febrero ocurrió en medio de intensas tensiones entre Taiwán y Beijing. Beijing nunca ha descartado el uso de la fuerza para volver a poner a Taiwán bajo su control y en los últimos años ha intensificado la retórica de la “unificación”.
Aumentó la presión militar sobre la isla volando aviones de combate y navegando barcos militares alrededor de la isla casi todos los días. Taiwán celebró elecciones presidenciales en enero, en las que ganó Lai Ching-te, del Partido Democrático Progresista, un candidato que Beijing considera “separatista”.
