La activista climática sueca Greta Thunberg fue arrestada el sábado en La Haya, mientras participaba en una manifestación organizada por el grupo ambientalista Extinction Rebellion contra los subsidios a los combustibles fósiles. El activista y otros manifestantes esperaban en un autobús, mientras la policía continuaba realizando detenciones, constató un corresponsal de la AFP. Greta Thunberg se unió a varios cientos de manifestantes que partieron desde el centro de La Haya hacia un campo cerca de la autopista A12, que une La Haya con Utrecht.
La A12, una de las principales arterias de la ciudad, ya ha sido escenario de varias acciones organizadas por el grupo Extinction Rebellion (XR). Los activistas bloquearon repetidamente el tráfico antes de ser desalojados por cañones de agua. El sábado, sin embargo, decenas de agentes de policía impidieron a los manifestantes el acceso a la autopista, advirtiendo que “se podría recurrir a la violencia” si los activistas intentaban llegar a la A12.
Portando banderas marcadas con el símbolo XR y carteles que decían: “¡Detengan los subsidios al combustible ahora!” y “¡El planeta está muriendo!”, los manifestantes se vieron entonces atrapados en un tenso cara a cara con la policía que había colocado un control de carretera. Algunos manifestantes, incluida Greta Thunberg, encontraron una ruta alternativa y lograron bloquear una carretera principal cerca de la autopista.
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El activista sueco se había unido al grupo al comienzo de la manifestación y estaba cantando cuando la policía impidió que los manifestantes avanzaran. "Es importante manifestarse hoy porque vivimos en un estado de emergencia planetaria", dijo a la AFP antes de su detención, mientras la policía bloqueaba a los manifestantes. "Debemos hacer todo lo posible para evitar la crisis y salvar vidas humanas", afirmó. Cuando se le preguntó si estaba preocupada por la acción policial y un posible arresto, respondió: "¿Por qué debería hacerlo?".
La protesta fue parte de las acciones de Extinction Rebellion para presionar al gobierno antes de un debate planificado sobre los subsidios a los combustibles fósiles en junio, dijo la organización. Aunque cuentan con un apoyo mayoritario en el Parlamento y una amplia aprobación entre la opinión pública, los planes para reducir las subvenciones a los combustibles fósiles "no se pondrán en marcha antes de 2030 o incluso 2035", lamenta Extinction Rebellion. "El Gobierno saliente actúa como si tuviéramos todo el tiempo del mundo, aunque la crisis esté aquí", escribió el grupo en un mensaje publicado en la red social X, antiguamente Twitter.
