La policía israelí anunció la noche del miércoles 5 de abril que había intervenido en el interior de la mezquita de al-Aqsa en Jerusalén Este para desalojar a "agitadores" que habían introducido "fuegos artificiales, palos y piedras".
Denunciando "un crimen sin precedentes", el movimiento islamista palestino Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, llamó a los palestinos de Cisjordania a "acudir en masa a la mezquita de al-Aqsa para defenderla".
Varios cohetes fueron disparados desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí durante la noche, según periodistas y testigos de AFP. Los periodistas de AFP vieron tres cohetes disparados desde lejos, y los testigos dijeron que vieron otros, mientras que el ejército israelí informó que se activaron sirenas de advertencia en varias áreas urbanas israelíes alrededor de la Franja de Gaza.