Las imágenes son escalofriantes: miles de jóvenes bailando bajo las primeras luces del amanecer y al ritmo del bajo, cuando aparecen manchas negras en el cielo. Los asistentes al festival, reunidos en el desierto de Negev, cerca de la Franja de Gaza, no tienen idea de que los terroristas de Hamás están lanzando una ofensiva a gran escala contra Israel. También ignoran que los puntos negros que están creciendo visiblemente son combatientes palestinos encaramados en parapentes y convergiendo en su dirección.
Alrededor de las 6:30 a. m., los primeros cohetes cayeron en el lugar del Festival Nova, una fiesta rave anual en honor a la festividad de Sucot, informa CNN. Unos minutos más tarde se escucharon ráfagas que provocaron grandes movimientos de multitud, ampliamente difundidos en las redes sociales.
Tras los acontecimientos, el destino de miles de asistentes al festival sigue siendo incierto. Los testimonios recogidos indican que los terroristas de Hamás estaban disparando contra la multitud, lo que hace temer un elevado número de víctimas. Algunas fuentes israelíes, actualmente no verificables, hablan de 250 cadáveres en el lugar. Los vídeos muestran cómo se llevan a muchas personas a la fuerza.
Lea también: Ataque de Hamás a Israel: el amargo fracaso de los servicios de inteligencia del Estado judío
Los testimonios de los supervivientes son a veces aterradores. Al Times of Israel, una joven participante de 20 años, Noya Reuven, dijo que los terroristas abrieron fuego contra la multitud de manera indiscriminada. En la televisión israelí, otra joven, Esther, explica que cinco hombres armados dispararon contra su coche cuando intentaba escapar. La salvó el conductor de un jeep, que luego fue asesinado a tiros. Ella escapó de Hamás fingiendo estar muerta hasta que llegaron las FDI.
Chen, otro asistente a la fiesta rave, le dice a i24News que incluso se utilizaron armas pesadas contra los asistentes al festival. “Estábamos en medio de una fiesta rave y de repente nos dispararon desde todos lados. Escapamos y logramos refugiarnos debajo de un tanque. Luego los terroristas nos atacaron con un lanzacohetes”, explicó todavía consternado.
Imágenes de asistentes al festival siendo secuestrados por la fuerza por Hamás dieron la vuelta al mundo. Un vídeo que mostraba a una joven, posteriormente identificada como una tal Noa Argamani, conmocionó especialmente a la opinión pública. La llevan allí a la fuerza en una moto, a pesar de sus súplicas.
Lea también: Gilles Kepel: “El 11 de septiembre en Israel, versión iraní”
Entre las víctimas o los desaparecidos podría estar un franco-israelí de 26 años. “Avidan T., originario de Burdeos, fue sin duda secuestrado en el sur de Israel por Hamás mientras participaba en el festival de música”, escribió en X (antes Twitter) el diputado de LR por la circunscripción francesa en el extranjero, Meyer Habib. Fue “uno de los organizadores de la fiesta rave”, dijo el parlamentario a BFMTV. “Envió un mensaje ayer por la mañana alrededor de las 9 a.m. Un mensaje de amor pero también en el que sentimos mucha angustia. Desde entonces no han tenido noticias, han visitado los hospitales sin encontrar ningún rastro de él, añadió.
La suerte de una joven alemana de origen israelí, Shani Louk, también causó emoción en las redes sociales. En un vídeo impactante y ampliamente difundido, la joven aparece en la parte trasera de una camioneta de Hamás, desnuda y con una pierna dislocada. Los terroristas se sientan sobre ella y otros le escupen. Parece inerte, pero aún no sabemos si está viva. Su madre y su prima finalmente la reconocieron gracias a los tatuajes en sus piernas y sus rastas. CNN también confirmó la identidad de la joven.
Muchos extranjeros parecían estar presentes en esta fiesta rave. También está desaparecido el británico Jake Marlowe, de 26 años. Residiendo en Israel durante dos años, brindó seguridad para este evento. "Está desaparecido, no sabemos con seguridad si fue tomado como rehén, o si está muerto o en el hospital", dijo un portavoz de la embajada de Israel en el Reino Unido a la agencia británica PA.
