La libertad de las mujeres iraníes habrá sido de corta duración. Este domingo, el portavoz de la policía iraní, Saeed Montazerolmahdi, dijo que se habían reanudado las patrullas antivicio en todo el país para "lidiar con aquellos que, desafortunadamente, desconocen las consecuencias de no usar el hiyab y persisten en desobedecer las normas", informa la BBC. “Para quienes desobedezcan las órdenes de las fuerzas policiales, se tomarán medidas legales y serán remitidos al sistema judicial”, advirtió, citado por la agencia iraní Tasnim.
El periódico reformista Hammihan advirtió que la reanudación de las patrullas podría "causar caos" en la sociedad, mientras que el político reformista Azar Mansouri dijo que mostraba que "la brecha entre el pueblo y el Estado se está ampliando".
Los iraníes recurrieron a las redes sociales para criticar la medida y el arresto del actor Mohammad Sadeqi el domingo.
Poco después del anuncio del domingo, Mohammed Sadeqi instó a las mujeres a defenderse cuando fueran abordadas por la policía moral, diciendo en una publicación de Instagram que el estado les había "declarado la guerra" y aconsejándoles que se armaran con "machetes" para defenderse. “Créanme, la gente los va a matar”, advirtió, dirigiéndose a los policías que vinieron a arrestarlo en su casa poco después, según The Guardian. Desde entonces, el actor ha sido acusado de “incitar a la violencia a través de comentarios no convencionales e ilegales en línea”, según la agencia de noticias judicial iraní Mizan.
Este anuncio, que corre el riesgo de inflamar de nuevo a la sociedad, se produce diez meses después de la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años, detenida en Teherán y asesinada por la policía durante un arresto por llevar el velo de forma indebida, el 16 de septiembre de 2022.
Acto seguido, manifestaciones populares sacudieron el país durante varios meses, denunciando el régimen de los mulás, antes de ser violentamente reprimidas por la policía, provocando cientos de muertos y miles de detenidos. Las mujeres iraníes habían quemado su hiyab en protesta y el movimiento de liberación de estas mujeres, apoyado en muchos países, había encontrado un eco internacional. Para poner fin a las tensiones entre la sociedad civil y la policía, las patrullas de la policía de la moral habían sido finalmente suspendidas el pasado mes de diciembre. El fiscal general de Irán, Mohammad Jafar Montazeri, anunció el domingo 3 de diciembre que las autoridades competentes habían destituido a la policía de la moralidad, según la agencia de noticias ISNA. “El escuadrón antivicio no tiene nada que ver con el poder judicial, y fue abolido por quienes lo crearon”, dijo desde la “capital” del chiísmo iraní Qom. Desde entonces, cada vez más mujeres podían caminar por las calles con la cabeza descubierta sin correr el riesgo de ser reprimidas.
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Después de la suspensión de la policía moral, las autoridades intentaron hacer cumplir el código de vestimenta utilizando otras medidas. Incluyeron la instalación de cámaras de videovigilancia en la calle y el cierre de establecimientos que toleraban violaciones del código de vestimenta, según la BBC. Al mismo tiempo, el poder judicial y el gobierno anunciaron en mayo un proyecto de ley titulado “Apoyo a la cultura del hiyab y la castidad” para “proteger a la sociedad” y “fortalecer la vida familiar”. El anuncio no logró disuadir a las mujeres de salir con la cabeza descubierta.
