Once personas están desaparecidas en China después de que las lluvias torrenciales en el sur del país provocaran inundaciones y provocaran la evacuación de decenas de miles de residentes, dijeron el lunes los medios estatales.
Desde el jueves, lluvias torrenciales azotan la provincia de Guangdong, la más rica y poblada del país, con su capital Cantón y emblemática de la potencia manufacturera china. Las fuertes lluvias han provocado que los ríos hayan crecido hasta tal punto que se teme que se produzcan las "inundaciones del siglo", según las autoridades locales. "Un total de 11 personas están desaparecidas después de que las fuertes lluvias de los últimos días azotaran muchas partes de Guangdong", informó la agencia de noticias Xinhua, citando al organismo que supervisa las situaciones de emergencia. Más de 53.000 personas en la provincia tuvieron que ser reubicadas, dijo Xinhua.
La gran mayoría fueron evacuados de Qingyuan, localidad situada a unos sesenta kilómetros de Guangzhou y atravesada por el río Bei, afluente del delta del río Perla. Se esperan fuertes lluvias, acompañadas de tormentas y fuertes vientos, según los servicios meteorológicos chinos, para el lunes en la metrópoli de Shenzhen, fronteriza con Hong Kong y sede de numerosas empresas tecnológicas.
El mal tiempo de los últimos días ha provocado deslizamientos de tierra en zonas montañosas. Seis personas resultaron heridas y varias más quedaron atrapadas cerca de la ciudad de Jiangwan, en el norte de Guangdong, según la televisión estatal CCTV. Las imágenes difundidas por el canal muestran viviendas a orillas de un río destruidas por un torrente de barro y personas siendo atendidas por los servicios de emergencia en un campo deportivo inundado.
Las fuertes lluvias en el sur de China no son inusuales, especialmente en verano. Pero el país se ha enfrentado a condiciones climáticas extremas en los últimos meses, exacerbadas por el cambio climático, según los científicos. El cambio climático causado por los gases de efecto invernadero emitidos por el hombre está haciendo que los fenómenos meteorológicos extremos sean más frecuentes e intensos, afirman estos científicos.
