Faltaban varios pernos que debían bloquear la puerta de un Boeing 737 MAX 9 que se soltaron en pleno vuelo a principios de enero durante un viaje de la compañía estadounidense Alaska Airlines, según el informe de investigación preliminar de la Agencia de Seguridad del Transporte (NTSB) , publicado el martes. Según la NTSB, la falta de desgaste o deformación alrededor de algunos de los agujeros "indica que faltaban cuatro pernos destinados a evitar que el soporte de la tapa se moviera hacia arriba antes de que se moviera".
La agencia ha recopilado documentos escritos y fotografías que muestran que los empleados de Boeing retiraron cuatro pernos en estos lugares durante una inspección en la fábrica de Renton, Washington, antes de la entrega del avión, en octubre pasado. La operación se llevó a cabo para sustituir cinco remaches dañados en la cabina del avión. Otras fotografías tomadas después de cambiar los remaches muestran que en al menos tres puntos los pernos no habían sido reinstalados.
Esta puerta se utilizaba para bloquear una salida y no estaba pensada para abrirse, este modelo ya tiene suficientes salidas de emergencia en esta configuración. El 5 de enero, despegó durante el ascenso del MAX 9 de Alaska Airlines que debía conectar Porland, Oregón, con Ontario, California. El incidente dejó sólo algunos heridos leves. Antes de que se publicara el informe de la NTSB, Alaska ya había informado sobre "equipos sueltos" después de inspecciones preliminares.
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United Airlines, propietaria de la mayor flota de 737 MAX 9 (79 aviones), afirmó haber descubierto, durante los controles, "tornillos que era necesario apretar". En los últimos meses, Boeing ha experimentado otros episodios de averías y, en particular, ha tenido que ralentizar sus entregas debido a problemas en el fuselaje, en particular en el mamparo trasero del avión. El martes, durante una audiencia en el Congreso, el nuevo jefe de la Agencia Reguladora de Aviación Civil estadounidense (FAA), Mike Whitaker, consideró necesario reforzar la supervisión de Boeing tras el incidente del 737 MAX 9.
"Ha habido problemas (con Boeing) en el pasado y parece que no se han resuelto", dijo el nuevo administrador de la FAA, que asumió el cargo en octubre, durante una audiencia ante el Subcomité de Aviación de la Cámara de Representantes. "Por eso sentimos que necesitamos elevar el nivel de supervisión para hacer frente a esto", continuó.
