Drones derribados en ambos bandos, niños muertos en un ataque a Donetsk, los próximos meses “decisivos” de la guerra en Ucrania. Le Figaro hace balance de la situación...
Rusia y Ucrania dijeron el viernes que habían derribado varios drones enemigos. El Ministerio de Defensa ruso dijo en un comunicado que había destruido cinco drones ucranianos y nueve misiles en total sobre la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania. Otros dos drones fueron neutralizados sobre la región de Lipetsk, situada a unos 400 kilómetros al sur de Moscú, según el gobernador regional Igor Artamonov.
Ucrania ha aumentado sus ataques contra Rusia en el período previo a las elecciones presidenciales, atacando cada vez más territorio ruso para responder a los ataques de Moscú. El viernes, las fuerzas aéreas ucranianas acusaron a Rusia, en un comunicado en las redes sociales, de haber lanzado durante la noche 27 drones y ocho misiles contra Ucrania. Los 27 drones “fueron destruidos”, según la misma fuente.
Tres niños murieron en un ataque en Donetsk, una ciudad en el este de Ucrania controlada por fuerzas rusas, dijo el viernes su alcalde prorruso Alexei Koulemzin. "Como resultado del bárbaro ataque nocturno de los nazis ucranianos en el distrito Petrovsky de nuestra ciudad", una casa fue atacada y se incendió, escribió Alexei Kulemzin en Telegram. "Tres niños fueron asesinados", dijo.
Este incidente se produce cuando Rusia comenzó el viernes las elecciones presidenciales que duran tres días, hasta el domingo, y que deben renovar a Vladimir Putin para un nuevo mandato de seis años en ausencia de oposición. La votación también se está organizando en cuatro regiones ucranianas anexadas por Rusia en 2022 y que ésta controla sólo parcialmente: Zaporizhia, Kherson, Donetsk y Lugansk. La diplomacia ucraniana, sin embargo, pidió rechazar el resultado de esta votación, que califica de “farsa”.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, advirtió el jueves que el resultado de la guerra en Ucrania podría decidirse en los próximos meses, e instó a los aliados occidentales a intensificar su ayuda a Kiev durante una visita a Washington. "Los próximos meses serán decisivos", aseguró, añadiendo que "muchos observadores esperan una ofensiva rusa este verano, y Ucrania no puede esperar hasta el resultado de las próximas elecciones estadounidenses". "Todo lo que hay que hacer debe hacerse rápidamente", instó desde la capital estadounidense, a donde acudió después de una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
En Washington, Josep Borrell habló en particular con el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, e insistió en las trágicas consecuencias de una posible victoria de Rusia. Si Vladimir Putin "gana esta guerra y conquista Ucrania y establece un régimen títere en Kiev, como el que ya vemos en Bielorrusia, la cosa no se detendrá ahí", advirtió. "Esto tendrá enormes repercusiones para Estados Unidos y para los sistemas de alianzas construidos alrededor de Estados Unidos y Europa", dijo también.
El jefe de la diplomacia europea también habló con Don Bacon, republicano electo a la Cámara de Representantes, según informó un alto funcionario europeo. En particular, le pidió que imaginara “tanques rusos en Kiev” y que transmitiera su mensaje a un seminario de funcionarios electos republicanos que se estaba celebrando en Virginia Occidental. “Este no es un juego sin consecuencias. Dentro de unos meses Ucrania podría encontrarse en una situación insostenible”, subrayó el funcionario estadounidense. "Los republicanos deberían pensar en ello".
