Ucrania dijo el jueves 12 de octubre que estaba “manteniendo su posición” en Avdiïvka, una ciudad oriental que ha sido objetivo durante varios días de una gran ofensiva de las fuerzas rusas que una vez más intentan rodearla. “Avdiïvka, aguantamos. Es el coraje y la unidad de los ucranianos lo que determinará el fin de esta guerra”, comentó el presidente Volodymyr Zelensky en X (antes Twitter), una señal de la magnitud de los enfrentamientos que se están produciendo allí.
Su alcalde, Vitaly Barabach, informó el jueves por tercer día consecutivo de una "situación muy tensa" con "combates en los alrededores de la ciudad que no se han calmado" y bombardeos sobre posiciones ucranianas y sobre la propia Avdiïvka.
En particular, informó de un ataque con misiles durante la noche en esta ciudad industrial del Donbass, que no causó víctimas. “El enemigo continúa asaltando las posiciones. Ellos (los soldados rusos) vienen de todas partes, son muchos”, continuó.
Según Vitaly Barabach, las tropas ucranianas mantuvieron sus posiciones y “todos los ataques fueron repelidos”. "En algunos lugares incluso intentamos contraatacar", dijo en televisión. Un portavoz del ejército ucraniano, Andriï Kovalev, aseguró también que las tropas presentes en Avdiïvka resistieron "valientemente" y "repelieron los ataques".
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El ejército ruso, por su parte, afirmó el miércoles haber "mejorado" sus posiciones en el sector. Según el canal ruso Telegram Rybar, cercano a los militares, las fuerzas moscovitas capturaron una altura dominante en el flanco norte y entraron en el pueblo de Stepové, al noroeste de Avdiïvka, donde se desarrollan actualmente los combates. Varios analistas, basándose en las imágenes de este asalto disponibles en las redes sociales, han informado por su parte de importantes pérdidas rusas en términos de equipamiento militar.
Para el alcalde Vitaly Barabach, se trata de "la mayor ofensiva de la guerra contra Avdiïvka", porque las fuerzas rusas, según él, se han enfrentado a "decenas o incluso cientos de vehículos". Habló de “mucha destrucción” en Avdiïvka, donde un residente murió el miércoles y otros cuatro resultaron heridos. También podrían haber dos personas bajo los escombros, afirmó Vitaly Barabach.
Avdiïvka, construida alrededor de una gran planta de coque, está situada a 13 kilómetros de Donetsk, la capital, bajo control ruso, de la región del mismo nombre cuya anexión reclamó el presidente ruso Vladimir Putin hace un año. Ha estado cerca de la línea del frente desde 2014, cuando comenzó la guerra entre el ejército ucraniano y los separatistas liderados y armados por Rusia, tras la anexión de la península de Crimea. Por lo tanto, esta zona está especialmente fortificada. Según el alcalde, 1.622 civiles permanecen en Avdiïvka y las evacuaciones son difíciles debido a los constantes bombardeos. Antes de la invasión rusa, esta ciudad contaba con 30.000 habitantes.
