Guatemala vivió a principios de esta semana una nueva jornada de manifestaciones pacíficas en varios pueblos y aldeas, para exigir "elecciones libres" por la supuesta injerencia del Ministerio Público en la campaña por la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
El país más poblado de Centroamérica vive días de tensión desde la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 25 de junio, debido a estas acusaciones de injerencia que generaron incertidumbre sobre la segunda vuelta prevista para el 20 de agosto entre la candidata socialdemócrata Sandra Torres. y Bernardo Arévalo.
"Queremos elecciones libres" o "Me niego a vivir en una dictadura", se podía leer en pancartas que portaban los manifestantes durante una manifestación en el centro de la capital. “El pueblo de Guatemala está atento y exigiremos el respeto a las leyes, la Constitución y los resultados electorales”, dijo a los periodistas el manifestante Allan Ramírez.
También se produjeron manifestaciones en el occidente del país, en particular en la ciudad de Quetzaltenango y en municipios mayas de los departamentos de Quiché y Totonicapán, según medios locales. Algunas empresas se sumaron al llamado a un paro nacional de las organizaciones académicas y sociales, pero no las grandes empresas y poderosas cámaras de transporte del sector privado.
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Aunque los dos candidatos que compiten por la segunda vuelta son del mismo campo, la oficina de la procuradora general Consuelo Porras busca descalificar al partido Semilla de Bernardo Arévalo. Los manifestantes exigen la destitución del juez Fredy Orellana y del fiscal Rafael Curruchiche. Ambos fueron sancionados por "corrupción" por Washington, al igual que Consuelo Porras.
Por órdenes de Rafael Curruchiche, Fredy Orellana ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) inhabilitar al partido Semilla, alegando anomalías en la forma en que fue creado en 2017. A pedido de la fiscalía, se realizaron dos allanamientos en la sede del TSE que se negó a cumplir con esta orden. La comunidad internacional, al igual que varios analistas, considera la actuación del Fiscal General como un intento de sacar a Bernardo Arévalo de la papeleta.
Es "vital" que la segunda vuelta se lleve a cabo "sin injerencias ni hostigamientos" de candidatos y partidos políticos, dijo el lunes Brian Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina. “Los guatemaltecos tienen derecho a elegir a sus líderes”, insistió Brian Nichols en un mensaje publicado en Twitter. Washington está "profundamente preocupado" por el registro de las oficinas del partido de Semilla "e intenta revocar" su estatus legal, dijo a la AFP un portavoz del Departamento de Estado, que pidió el anonimato.
“Las protestas públicas pacíficas de las últimas dos semanas representan el amplio espectro de voces levantadas para proteger la integridad de las elecciones del 25 de junio”, dijo el portavoz del Departamento de Estado. Consideró que estos “intentos persistentes de interferir en las elecciones” conducen a “socavar el proceso democrático” en Guatemala y su “adherencia a los términos de la Carta Democrática Interamericana”. La elección de cualquier socialdemócrata pondrá fin a doce años de gobierno de derecha.
