Cinco policías fronterizos en Grecia fueron acusados el martes 30 de mayo de presunta complicidad con una red que trajo inmigrantes ilegalmente al país desde Turquía.
Los cinco policías fueron presentados ante la fiscalía de la ciudad de Orestiada (nordeste), al día siguiente del anuncio por parte de la división de asuntos internos de la policía de su arresto bajo sospecha de haber recibido sobornos e incumplimiento del deber.
Están acusados de ayudar a introducir de contrabando a un número desconocido de inmigrantes en Grecia en al menos doce ocasiones en la región de Didymoteicho (noreste), según un comunicado de la policía. “Según los primeros elementos de la investigación, la policía ha estado en contacto con redes en Turquía al menos desde octubre y habrían realizado acciones u omisiones encaminadas a facilitar la entrada de nacionales (no europeos) a nuestro país”. , agrega el comunicado de prensa. Sesenta teléfonos móviles, liras turcas y billetes de varios países asiáticos fueron encontrados, dijo la policía.
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Miles de inmigrantes, principalmente de Siria, Afganistán y Pakistán, han llegado a Grecia desde Turquía en los últimos años con la esperanza de entrar en Europa occidental. El aumento de las patrullas en el mar Egeo dificulta el acceso de los inmigrantes a las islas griegas y cada vez son más los que intentan cruzar el Evros, el río que separa Turquía de Grecia, para que los traficantes se los lleven por carretera. Atenas ha decidido ampliar esta valla metálica de cinco metros de altura que bordea el Evros en 35 km en el plazo de un año. La cerca tiene actualmente 37,5 km de largo, según datos del gobierno, que pretende extenderla en 100 km adicionales para 2026.
