Generalmente todo el mundo espera con impaciencia el final de mes, que es sinónimo de paga. La expectativa es aún mayor entre los funcionarios a finales de octubre, una gran parte de los cuales se beneficiarán de un bono excepcional de poder adquisitivo. Destinado a apoyar a los agentes estatales, a la administración pública hospitalaria y al ejército, este visto bueno, cuyo objetivo es mitigar los efectos de la inflación, se dirige a agentes que cumplen varios criterios.
Se trata de aquellos que fueron contratados antes de enero de 2023, que fueron pagados por un empleador público en junio y que recibieron una remuneración inferior o igual a 39.000 euros entre julio de 2022 y junio de 2023, o 3.250 euros brutos al mes. Dicho esto, queda una pregunta central: ¿de cuánto será este bono? El decreto adjunto presenta una escala de siete tramos, que van de 800 a 300 euros. Los salarios más bajos se beneficiarán entonces del importe máximo. Los funcionarios, con ingresos elevados, “sólo” recibirán 300 euros.
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En total, el 70% de los trabajadores hospitalarios y el 50% de los estatales deberían recibir este bono, según cálculos del ejecutivo. Para los agentes de la función pública local, un decreto específico, “teniendo en cuenta el principio de libre administración de las colectividades locales, les permitirá aplicar la prima de poder adquisitivo”, recuerda el Ministerio de la Función Pública. De tomarse una decisión favorable, quienes sean elegibles recibirán el bono en una o más fracciones antes del 30 de junio de 2024.
