Se esperaba que, tras el auge de la polémica en las redes sociales, los políticos reaccionen al asunto Rubiales. El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha pedido al presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), que se disculpe con la jugadora Jennifer Hermoso tras su beso impuesto durante la coronación de España en la Copa del Mundo.
Si los dos principales implicados han tratado de minimizar este asunto, se ha destacado la actitud del jefe de la RFEF, sobre todo porque no es su primer intento. En el cargo desde 2018, fue acusado de haber organizado orgías con el dinero de la federación en septiembre pasado. En el pasado, también había sido objeto de un juicio por agresión sexual y finalmente fue absuelto.
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Miquel Iceta se mostró virulento al micrófono de La Radio Nacional de España: “Esto me parece inaceptable”, denunció este lunes por la mañana. “Vivimos en una época de igualdad, derechos y respeto por las mujeres. Todos debemos ser especialmente cuidadosos en nuestras actitudes y acciones. En mi opinión, es inaceptable besar a una jugadora en los labios para felicitarla. Continuó: “Me parece lógico y razonable (…) Los que tenemos responsabilidades públicas debemos ser extremadamente cuidadosos porque estamos enviando un mensaje a la sociedad y el mensaje es: la igualdad de derechos es respeto”, estimó.
La ministra de Igualdad del Gobierno español, Irene Montero, también condenó el gesto de Rubiales: “No debemos considerar dar un beso sin consentimiento como 'cosa que pasa'. Es una forma de violencia sexual que las mujeres vivimos a diario y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar. Es deber de toda la sociedad. Con el consentimiento en el centro de todo. Sólo un sí es un sí”.
