Un terremoto de magnitud 5,7 sacudió Manila, capital de Filipinas, el martes 5 de diciembre, según informó el Instituto Americano de Geofísica (USGS), obligando a los residentes a salir a las calles, después de una serie de fuertes terremotos que se sintieron en el archipiélago desde el fin de semana. El potente terremoto sacudió la isla principal del país, Luzón, a las 16:23 hora local (08:23 GMT) a una profundidad de 77 kilómetros, a unos 94 kilómetros al suroeste de Manila, dijo el USGS.
Los videos compartidos en las redes sociales mostraban a los viajeros apiñados en el andén de una estación, mientras el tráfico de trenes era interrumpido y al público saliendo del Senado después del terremoto. Mark Dacayanan, un oficial de policía, dijo que su comisaría en la isla de Lubang, a menos de 50 kilómetros al suroeste del epicentro, tembló durante unos 10 segundos.
"La policía salió, no sabíamos si los temblores iban a intensificarse", dijo a la AFP Mark Dacayanan. "Por el momento no hay daños ni víctimas", añadió. Este terremoto se produce tras una serie de fuertes terremotos y réplicas frente a la isla de Mindanao, en el sur del país, después de un fuerte terremoto de magnitud 7,6 el sábado por la tarde en el mar que provocó brevemente una alerta de tsunami.
Al menos tres personas murieron y otras 17 resultaron heridas en un terremoto de magnitud 6,9 el lunes, y miles de personas permanecen en centros de evacuación. Los terremotos son muy frecuentes en Filipinas, este archipiélago está situado en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica que se extiende desde Japón hasta el Pacífico pasando por el Sur de Asia.
