Un ciudadano estadounidense condenado en mayo en China por espionaje utilizó chantaje sexual y micrófonos en habitaciones de hotel para obligar a funcionarios chinos a colaborar con Washington, dijo Beijing el lunes. Nacido en Hong Kong pero de nacionalidad estadounidense, John Shing-wan Leung, de 78 años, fue condenado a cadena perpetua en mayo. Una sentencia tan severa dirigida a un ciudadano extranjero por este motivo es relativamente rara en el país asiático.
El Ministerio de Seguridad del Estado chino -una de las principales agencias de inteligencia del país- aseguró el lunes que el hombre había sido reclutado por Estados Unidos en los años 1980, iniciando así una "carrera de 30 años en el 'espionaje'. Según el ministerio, el servicio secreto estadounidense lo hizo pasar por un filántropo, mientras le pedía que espiara a la diáspora china y atrapara a los funcionarios chinos que viajaban a Estados Unidos.
"Leung llevó a cabo actividades de espionaje contra nuestro país a gran escala", dijo el ministerio en un comunicado. “Cuando se enteró de que funcionarios chinos planeaban ir a Estados Unidos en un viaje oficial, lo informó a las agencias de inteligencia estadounidenses”. "Siguiendo las órdenes de los estadounidenses, los llevó a restaurantes u hoteles donde las agencias de inteligencia estadounidenses habían instalado previamente equipos de vigilancia", añadió el ministerio.
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Luego buscó "obtener información e incluso atrapar (mediante chantaje sexual) a nuestro personal para intentar subyugarlos y reclutarlos", según la misma fuente. La ley china castiga duramente a los acusados de espionaje, con penas que van desde cadena perpetua hasta la ejecución. El presidente Xi Jinping ha intensificado la campaña contra las actividades de inteligencia en los últimos meses, incluida una nueva ley antiespionaje aprobada en julio que amplía significativamente la definición de espionaje.
China ha sido acusada durante mucho tiempo de espiar contra países occidentales, lo que Beijing niega. El espionaje de Beijing constituye “la mayor amenaza a largo plazo para los datos y la propiedad intelectual de nuestra nación, así como para nuestra vitalidad económica”, se alarmó en 2020 el director del FBI, Christopher Wray. El primer ministro británico, Rishi Sunak, denunció el domingo ante su homólogo chino, Li Qiang, la "injerencia" de Beijing en el Parlamento de Westminster, tras la revelación de dos detenciones por espionaje ocurridas hace seis meses.
