Post a Comment Print Share on Facebook

En Suecia, el “chicle” prehistórico revela sus misterios

El ADN presente en el "chicle" masticado por adolescentes en la Edad de Piedra y encontrado en un sitio arqueológico de 9.

- 12 reads.

En Suecia, el “chicle” prehistórico revela sus misterios

El ADN presente en el "chicle" masticado por adolescentes en la Edad de Piedra y encontrado en un sitio arqueológico de 9.700 años de antigüedad en Suecia arroja luz sobre las enfermedades bucales de la época, según un estudio sueco. El estudio de un equipo de paleontólogos de la Universidad de Estocolmo, publicado en la revista Scientific Reports, también proporciona información sobre la dieta de estas poblaciones prehistóricas de cazadores-recolectores.

“El chicle del que se tomaron las muestras probablemente fue masticado por adolescentes, niñas y niños. Había una edad concreta en la que se hacía esto”, explica a la AFP Anders Götherström, coautor del estudio.

Estos trozos de corteza de abedul empapados en saliva y con marcas de dientes fueron encontrados hace treinta años junto a huesos en el yacimiento de Huseby Klev, al norte de lo que hoy es la ciudad de Gotemburgo. Es uno de los sitios arqueológicos con huesos humanos más antiguos de Escandinavia. “Se cree que estos chicles se utilizaban como pegamento, para unir cosas. También es posible que los masticaran por placer o porque creían que tenían propiedades medicinales”, añade el investigador.

En 2019, un primer estudio de los trozos de masilla permitió establecer el perfil genético de los individuos. Ahora se están descubriendo rastros de ADN no humano: "Lo que encontramos fue una gran cantidad de bacterias que indican un caso grave de periodontitis, es decir, una infección grave de las encías", dice Anders Götherström. “En uno de los casos sabemos que se trataba de una mujer joven, probablemente empezó a perder los dientes después de usar este chicle. Esta infección debe haber dolido mucho”, añade.

Los resultados de la investigación también arrojan luz sobre la dieta de esta comunidad escandinava. Una dieta diversificada a base de avellanas, ciervos y truchas. En los análisis también se detectaron rastros de ADN de manzana, pato y zorro. “Cuando analizamos un hueso humano, extraemos ADN humano. Pero lo que resulta especialmente interesante de estos chicles es que al tener el rastro de lo que se ingirió antes y las bacterias de la persona que los lleva, no hay otra manera de obtener estos resultados, afirma entusiasmado Anders Götherström.

“Vemos la huella que dejaron en el chicle los dientes de los adolescentes hace miles de años”, concluye. Para nosotros los arqueólogos también existe una dimensión filosófica, es la conexión entre el hombre, el ADN y el artefacto.

Avatar
Your Name
Post a Comment
Characters Left:
Your comment has been forwarded to the administrator for approval.×
Warning! Will constitute a criminal offense, illegal, threatening, offensive, insulting and swearing, derogatory, defamatory, vulgar, pornographic, indecent, personality rights, damaging or similar nature in the nature of all kinds of financial content, legal, criminal and administrative responsibility for the content of the sender member / members are belong.