Haití, presa de la violencia de las pandillas, sufre una inestabilidad política crónica, de la que aquí se detallan los principales episodios desde el fin de la dictadura de Duvalier hasta la dimisión, el lunes 11 de marzo, del primer ministro Ariel Henry. El reputado exmédico confirmó su decisión durante una conversación telefónica el lunes con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, según informó un funcionario estadounidense.
Este último añadió que el primer ministro haitiano dimitido era bienvenido si deseaba permanecer en el territorio americano de Puerto Rico, donde se encuentra actualmente bloqueado tras haber sido impedido de regresar a Puerto Príncipe.
En 1986, el dictador Jean-Claude Duvalier fue derrocado por un levantamiento popular y el ejército tomó el poder. “Baby Doc” se convirtió en presidente vitalicio en 1971 tras la muerte de su padre François Duvalier, conocido como “Papa Doc”, que llegó al poder en 1957 durante unas elecciones amañadas. Se exilia.
El 30 de septiembre de 1991, el sacerdote Jean-Bertrand Aristide, elegido presidente en 1990, fue derrocado por un golpe militar y se exilió. Una intervención militar estadounidense lo restauró en el poder en 1994. René Préval lo sucedió en 1996.
Reelegido en 2000, Jean-Bertrand Aristide volvió a abandonar el poder en 2004, bajo la presión de Estados Unidos, Francia y Canadá, una insurrección armada y una revuelta popular, y se exilió.
Durante dos años, el país estuvo bajo el control de la ONU, que desplegó allí una fuerza internacional. En 2006, René Préval fue elegido nuevamente presidente. Es el único líder haitiano que ha completado los dos mandatos autorizados por la Constitución.
Michel Martelly, elegido en 2011, finaliza su mandato en 2016 sin sucesor, tras la anulación de las elecciones presidenciales de 2015. El Parlamento nombra un presidente provisional.
Tras una larga crisis electoral, el empresario Jovenel Moïse fue elegido a finales de 2016.
Jovenel Moïse se enfrenta rápidamente a una intensificación de las actividades de las bandas armadas. Tras la expiración, a principios de 2020, del mandato de los diputados sin nuevas elecciones, el presidente gobierna por decreto.
El 7 de febrero de 2021, el poder judicial decretó el fin del mandato presidencial. Jovenel Moïse estima que le queda un año en el poder. El mismo día afirma haber escapado de un intento de asesinato.
Jovenel Moïse será asesinado el 7 de julio, en su casa, por un comando. Los asuntos cotidianos están a cargo del primer ministro Ariel Henry, nombrado poco antes del asesinato del presidente.
El 27 de septiembre se pospusieron indefinidamente las elecciones previstas entre noviembre y enero. En medio de un vacío legal, Ariel Henry permanece en el poder más allá del 7 de febrero de 2022, que marcaría el final del mandato del presidente Moïse. Mismo escenario el 7 de febrero de 2024, día en el que el Primer Ministro debería haber dejado el poder en virtud de un acuerdo político.
El 28 de febrero, Ariel Henry acordó “compartir el poder” con la oposición, como parte de un acuerdo que preveía elecciones dentro de un año, aunque no se han celebrado elecciones desde 2016.
El martes 5 de marzo, Jimmy Chérizier, influyente líder de una pandilla apodado “Barbecue”, amenaza con una “guerra civil que conducirá al genocidio” si Ariel Henry permanece en el poder. Esta declaración se produce poco después de la firma de un acuerdo entre Kenia y Haití que prevé el envío de agentes de policía kenianos para luchar contra las bandas - que controlan gran parte de la capital, Puerto Príncipe, y las carreteras que conducen al resto de el territorio-, como parte de una misión internacional apoyada por la ONU.
El 11 de marzo, el cuestionado primer ministro, sin base popular, dimitió, anunciaron el presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom) y un funcionario estadounidense.
Al final de una reunión en Jamaica dedicada a la crisis en Haití, Mohamed Irfaan Ali, Presidente de Guyana y Caricom, anunció también "un acuerdo de gobernanza de transición que allane el camino para una transición pacífica del poder, la continuidad de la gobernanza, una solución a corto plazo plan de acción de seguridad y elecciones libres y justas.
