El parlamento turco ratificó el martes por la tarde la membresía de Suecia en la OTAN, poniendo fin a 20 meses de negociaciones que pusieron a prueba la paciencia de los aliados occidentales de Ankara, deseosos de formar un frente unido contra Moscú. La candidatura sueca, que ahora sólo necesita la luz verde de Hungría, fue aprobada por los diputados turcos con 287 votos a favor y 55 en contra.
Suecia, a punto de convertirse en el 32º país miembro de la Alianza Atlántica, anunció su candidatura en mayo de 2022, al mismo tiempo que Finlandia, admitida el pasado mes de abril. A raíz de la invasión rusa de Ucrania, los dos países vecinos rompieron con décadas de neutralidad después de la Segunda Guerra Mundial y luego de no alineación militar desde el final de la Guerra Fría. Para satisfacer las exigencias de Ankara, Suecia llegó incluso a reformar su Constitución y adoptar una nueva ley antiterrorista, y Turquía acusó al país nórdico de indulgencia hacia los militantes kurdos que se habían refugiado en su suelo, algunos de los cuales eran considerados terroristas por Ankara. .
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, añadió a principios de diciembre como condición para la ratificación la aprobación “simultánea” por parte del Congreso estadounidense de la venta de aviones de combate F-16 a Turquía, retrasando aún más la luz verde de su parlamento. Ankara también exigió a Canadá que autorice la venta a Turquía de un componente óptico utilizado en la fabricación de drones de combate.
El Gobierno estadounidense no es hostil a la venta de F-16, pero el Congreso la ha bloqueado hasta ahora debido, en particular, a las tensiones recurrentes entre Turquía y Grecia, también miembro de la OTAN, aunque las relaciones entre ambos países se han calentado en los últimos meses. Erdogan habló por teléfono el mes pasado con el presidente estadounidense Joe Biden, quien argumentó que Turquía podría obtener la aprobación requerida del Congreso si se ratificara la membresía sueca.
El último acto antes de la entrada de Suecia en la OTAN se desarrollará ahora en Hungría, el único otro país de la Alianza que ha mantenido estrechos vínculos con Moscú a pesar de la invasión de Ucrania. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, invitó el martes a su homólogo sueco a Budapest para intentar eliminar los últimos obstáculos a la luz verde de su parlamento.
Budapest, que apoyó en principio la entrada de Suecia pero que se resiste desde hace meses, pide a Estocolmo que ponga fin a su política de "denigración" hacia el Gobierno húngaro, acusado de deriva autoritaria. El Ministro de Asuntos Exteriores sueco respondió secamente a la invitación, diciendo que su país “no tenía ningún motivo” para negociar actualmente con Hungría. "En la cumbre de Madrid del año pasado, Hungría (...) concedió sin reservas a Suecia el estatus de invitado" con vistas a ingresar en la OTAN, subrayó Tobias Billström.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, acogió con satisfacción la ratificación por parte del parlamento turco el martes y pidió a Hungría que haga lo mismo para que Suecia se convierta en el 32º miembro de la Alianza. “Doy la bienvenida al voto de la Asamblea Nacional turca para ratificar la membresía de Suecia en la OTAN. También cuento con Hungría para completar la ratificación lo antes posible”, dijo Stoltenberg en un comunicado. "La membresía de Suecia fortalecerá la OTAN", añadió.
Estados Unidos también celebró la ratificación: "Era una prioridad importante del presidente estadounidense" Joe Biden, recordó el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en una declaración en la red social Twitter), añadiendo: "Suecia es un socio fuerte y competente cuya membresía en la OTAN fortalece tanto a Estados Unidos como a la alianza de defensa transatlántica.
