El opositor ruso Vladimir Kara-Mourza, condenado a 25 años de prisión, escribió que había sido puesto en régimen de aislamiento durante al menos cuatro meses, después de que sus familiares y varias cancillerías occidentales se preocuparan por su situación. Su abogada, Maria Eismont, remitió una carta de Kara-Mourza publicada el martes por el medio Novaya Gazeta, en la que indica que fue trasladado de la colonia penal número 6 en Omsk, Siberia, a otra, la número 7, en la misma ciudad. “El viernes fui citado sin previo aviso a una “comisión” por otro “delito doloso” cuando no me levanté a la señal de “¡Levántate!” (en su celda, nota del editor) que no sonaron”, escribió.
Está recluido en una celda especial en régimen de aislamiento al menos hasta el 26 de mayo, pero "estos plazos pueden cambiar", afirmó, en particular en caso de acusaciones de nuevas violaciones por su parte durante su detención. La víspera, su esposa, Evguénia Kara-Mourza, que vive en el exilio, estaba preocupada por su traslado a “un lugar desconocido”. Los diplomáticos alemanes y británicos comenzaron entonces a preocuparse por su suerte.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, pidió el lunes a Rusia que proporcione "urgentemente" información sobre el paradero del opositor y añadió que planeaba reunirse con su esposa "pronto". Los allegados a Kara-Mourza, que también tiene ciudadanía británica, están preocupados por su frágil salud, ya que el oponente sufre una enfermedad nerviosa llamada polineuropatía, provocada por dos intentos de envenenamiento.
En abril de 2023, fue declarado culpable de difundir "información falsa" sobre el ejército ruso y de tener vínculos con una "organización indeseable" tras un juicio a puerta cerrada. Su condena de 25 años de prisión es una de las más severas contra un importante opositor en los últimos años, en medio de la represión en Rusia desde el asalto a Ucrania hace casi dos años.
